El Gobierno de Ecuador inició este viernes la deportación de presos extranjeros ordenada por el presidente, Daniel Noboa, con un grupo de cientos de reclusos colombianos que se encontraban en diversas cárceles ecuatorianas, un acto que según la Cancillería colombiana se tomó de "manera unilateral" por parte del país vecino, lo que ha impedido que …
Ecuador inicia deportación de cientos de presos a Colombia, que denuncia “acto unilateral”
El Gobierno de Ecuador inició este viernes la deportación de presos extranjeros ordenada por el presidente, Daniel Noboa, con un grupo de cientos de reclusos colombianos que se encontraban en diversas cárceles ecuatorianas, un acto que según la Cancillería colombiana se tomó de “manera unilateral” por parte del país vecino, lo que ha impedido que se genere un protocolo de traslado digno.
Al contrario de otras repatriaciones de presos realizadas anteriormente, donde debían seguir cumpliendo su condena en Colombia, los presos expulsados por Ecuador quedaron exonerados de continuar purgando su pena, por lo que recuperarán la libertad al entrar en territorio colombiano si no cuentan con procesos pendientes en la Justicia de Colombia.
Los primeros presos de un colectivo de alrededor de 870 salieron de las cárceles de la provincias andinas de Chimborazo y Carchi, y de la amazónica Napo, por medio de operativos conjuntos entre las Fuerzas Armadas y la Policía que iniciaron desde la noche del jueves.
Los primeros empezaron a llegar al puente de Rumichaca, ubicado en la frontera con Colombia, sobre las 14:30 hora local (19:30 GMT), pero no fue hasta las 19:30 (00:30 GMT) que un primer grupo de 13 personas lograron ingresar a territorio colombiano.
La demora se produjo por problemas técnicos relacionados con el protocolo de ingreso al territorio colombiano, que no estaba activo en el momento en el que los reclusos empezaron a llegar a la frontera, según informó el comandante de Policía de Nariño, Pablo Galindo.
“Migración ya inició con todos sus procesos, como la verificación de antecedentes nuevamente, verificación de situaciones especiales y, si no tienen ningún tipo de situación siguen ya en tránsito en Colombia”, aseguró el oficial.
Algunos reclusos no contaban con cédula, lo que retrasó más el protocolo de ingreso.
Estaba previsto que 167 reclusos ingresen esta noche desde Ecuador hacia Colombia, según cifras otorgadas por Galindo.
Muchas de estas personas estaban con frío y hambre, por lo que funcionarios del Municipio colombiano de Ipiales les brindaron un poco de comida.
Presos agradecidos por la “oportunidad”
Uno de ellos fue Juan David Cardona, quien dijo a EFE sentirse agradecido con Ecuador por “la oportunidad” que les estaba dando de regresar a su país.
“A pesar de todos los errores uno está arrepentido de todo lo malo que ha hecho”, aseguró, y añadió que ahora lo que quiere es regresar con su familia y “aprovechar el tiempo perdido”.
Cardona contó que la Justicia ecuatoriana le dio diez años de cárcel después de que lo encontraron “con droga”, pero que solo cumplió dos. “Los ocho años quedarán allá porque ya voy para mi tierra”.
Fernando Ortega coincidió con Cardona y aseguró que estaba feliz de poder volver a su país después de un poco más de un año en prisión, de los tres a los que lo habían sentenciado.
Hasta el lugar también llegó la representante del Ejecutivo ecuatoriano en la provincia Carchi, la gobernadora Diana Pozo, quien no se pronunció ante los medios, pero que sí tuvo varias conversaciones con funcionarios colombianos sobre el proceso de ingreso de los presos.
Enérgica protesta de Colombia
Tras el inicio de las deportaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia aseguró que había expresado su “más enérgica protesta” ante el Gobierno ecuatoriano por “este gesto inamistoso” hacia su país, pues la medida se había tomado de “manera unilateral”.
La Cancillería colombiana mencionó que Ecuador tomó la decisión de deportar a sus nacionales “desatendiendo las respetuosas y reiteradas solicitudes del Gobierno de Colombia en el sentido de generar un protocolo que permitiera el traslado de estas personas en condiciones dignas, con respeto de sus derechos, y en un proceso seguro y ordenado”.
Y añadió que “se encuentra evaluando las acciones pertinentes para atender la situación y evitar que se sigan cometiendo arbitrariedades en contra de nacionales colombianos” en territorio ecuatoriano.
Las prisiones son uno de los epicentros de la escalada de violencia criminal que afecta a Ecuador y que le ha llevado a situarse a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, algo que Noboa ha buscado contrarrestar al declarar al país bajo “conflicto armado interno” para enfrentar a las bandas criminales, a las que ha catalogado de terroristas.
En ese contexto, el mandatario ordenó el año pasado la repatriación de presos extranjeros que en ese momento eran unos 3.200 reos, equivalentes al 10 % de la población penitenciaria a nivel nacional, la gran mayoría de nacionalidades colombiana y venezolana.