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Por qué el cuerpo “olvida” dolencias antiguas… y cuándo las recuerda

En medio de una tarde tranquila, un dolor conocido —que creías olvidado— reaparece sin aviso. No hay lesión, ni esfuerzo físico evidente, ni motivo aparente. Es un eco del pasado, como si el cuerpo hubiera decidido desempolvar un recuerdo que tú habías archivado. ¿Qué ocurre cuando el cuerpo recuerda el dolor? Este fenómeno es más …

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© Starast | Dreamstime.com

En medio de una tarde tranquila, un dolor conocido —que creías olvidado— reaparece sin aviso. No hay lesión, ni esfuerzo físico evidente, ni motivo aparente. Es un eco del pasado, como si el cuerpo hubiera decidido desempolvar un recuerdo que tú habías archivado. ¿Qué ocurre cuando el cuerpo recuerda el dolor?

Este fenómeno es más común de lo que parece. Personas que sufrieron una fractura años atrás reportan molestias en la misma zona durante cambios de clima. Otras sienten que una antigua contractura regresa tras un episodio de estrés. ¿Son imaginaciones? La ciencia sugiere que no. Cada vez hay más evidencia de que el cuerpo guarda memoria del dolor, y que ciertas condiciones pueden reactivarla sin necesidad de una nueva lesión.

La memoria del dolor: más allá del daño físico

El dolor no solo se registra en los tejidos, sino también en el sistema nervioso. Cada experiencia dolorosa deja una huella en el cerebro y en la médula espinal. Esas huellas —una especie de “circuito aprendido”— pueden permanecer activas mucho después de que la lesión haya sanado. Esta capacidad se conoce como neuroplasticidad negativa: el sistema nervioso se adapta al dolor, pero en lugar de apagarlo, aprende a mantenerlo.

En otras palabras, no siempre duele porque hay algo mal. A veces, duele porque el cuerpo recuerda cómo dolía.

El papel de las emociones

Curiosamente, las emociones tienen un papel poderoso en este proceso. El dolor físico y el emocional comparten regiones cerebrales —como la corteza insular y el sistema límbico—, lo que hace que una emoción intensa pueda reactivar un antiguo dolor físico. Es por eso que muchas personas sienten dolores antiguos tras atravesar una pérdida, una crisis o un periodo de ansiedad.

Además, el cuerpo tiene mecanismos de protección que, en ciertas circunstancias, pueden amplificar la sensibilidad para “prevenir” un posible daño. Pero esa vigilancia exagerada a veces activa alarmas que ya no son necesarias.

Recuerdos corporales sin conciencia

También hay casos en los que el cuerpo responde a estímulos que la mente no asocia con la lesión original. Por ejemplo, una persona puede volver a tensar los músculos del cuello cada vez que entra en una oficina parecida a donde trabajaba cuando sufrió estrés crónico. No recuerda conscientemente el dolor, pero el cuerpo sí. Es lo que algunos expertos llaman memoria somática.

En terapias corporales, como la fisioterapia neuromuscular o el trabajo miofascial, se han documentado respuestas emocionales inesperadas al manipular zonas antiguamente lesionadas. Llantos, temblores o sensación de alivio profundo. El cuerpo, literalmente, libera un recuerdo que no estaba en palabras, sino en tejido.

¿Qué hacer cuando el cuerpo “recuerda”?

Lo más importante es no ignorar estos dolores, pero tampoco temerlos. Si bien siempre hay que descartar causas médicas nuevas, en muchos casos no se trata de una recaída, sino de una reactivación neurológica.

Terapias que combinan movimiento consciente, respiración, mindfulness o acompañamiento emocional pueden ayudar a “reeducar” al cuerpo y desactivar esas memorias innecesarias. También es clave entender que el dolor no siempre es un indicador de daño, sino una señal de que el cuerpo necesita atención.

Una nueva forma de escuchar el cuerpo

Lejos de ser una máquina olvidadiza, el cuerpo humano tiene una memoria profunda, compleja y silenciosa. Guarda historias en forma de tensiones, reflejos, latidos alterados o cicatrices invisibles. A veces, esas historias resurgen. No para castigarnos, sino para darnos una oportunidad: la de mirar lo que quedó pendiente y sanar, ahora sí, en todos los niveles.

El Especialito

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