La sopa de brócoli con queso cheddar es un clásico que combina lo mejor de dos mundos: la frescura del brócoli y la cremosidad del queso. Es una receta sencilla que resulta perfecta para un almuerzo ligero o una cena reconfortante en los días fríos.
Ingredientes (4–6 porciones)
- 4 tazas de brócoli fresco en ramitos
- 2 zanahorias medianas ralladas o en juliana
- ½ cebolla blanca picada
- 2 dientes de ajo picados
- 4 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de harina de trigo
- 4 tazas de caldo de pollo o verduras
- 2 tazas de leche entera
- 2 tazas de queso cheddar rallado
- ½ taza de crema (opcional, para extra cremosidad)
- Sal y pimienta negra al gusto
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
Preparación
- En una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén fragantes. Añade la harina y mezcla bien, cocinando por 1 minuto para formar un roux.
- Agrega poco a poco el caldo y luego la leche, batiendo constantemente hasta que espese y quede sin grumos.
- Añade las zanahorias y el brócoli. Cocina a fuego medio durante 15 minutos, hasta que los vegetales estén tiernos.
- Reduce el fuego y agrega el queso cheddar rallado. Mezcla hasta que se derrita y la sopa quede cremosa.
- Ajusta la sazón con sal, pimienta y nuez moscada si deseas.
- Sirve caliente con pan crujiente o dentro de un pan redondo hueco para un estilo más rústico.
Consejos
- Si prefieres una textura más suave, licúa parte de la sopa antes de añadir el queso.
- Para un sabor más intenso, combina cheddar con un poco de queso gouda o suizo.
- También puedes usar brócoli congelado, aunque el fresco aporta mejor textura.
La sopa de brócoli con queso cheddar es prueba de que la comida casera no tiene por qué ser complicada para ser deliciosa.
