El Levante dio un paso clave en su lucha por la permanencia al vencer este sábado al Girona en Montilivi por la mínima diferencia. El único gol del encuentro llegó en el minuto 43, cuando Etta Eyong cabeceó un centro preciso desde la derecha de Jeremy Toljan. La jugada rompió la igualdad en un duelo marcado por la intensidad y la urgencia de ambos equipos en la parte baja de la tabla.
El partido ya había cambiado de guion media hora antes, cuando Axel Witsel vio la segunda amarilla y dejó al Girona con diez jugadores. La expulsión obligó al conjunto local a replegarse, y aunque resistió con orden, no pudo evitar que el Levante encontrara recompensa antes del descanso.
La ocasión más clara previa al gol la había tenido Roger Brugué, una de las novedades en el once de Julián Calero. Su remate al poste en el minuto 40 fue el aviso de lo que llegaría poco después, con el tanto de Eyong que silenció a la grada y dio confianza a los visitantes.
El Girona, condicionado por la inferioridad numérica, buscó reaccionar en la segunda mitad, pero la falta de profundidad y la solidez defensiva levantinista mantuvieron la ventaja. El Levante, por su parte, supo administrar el marcador y apostar por salidas rápidas al contraataque que pudieron aumentar la diferencia.
El triunfo supone un respiro vital para el equipo valenciano, que suma tres puntos de oro en su intento por escapar del descenso. El Girona, en cambio, se complica en la clasificación y lamenta una expulsión que cambió por completo el rumbo de la noche en Montilivi.
