El exdirector del FBI, James Comey, comparecerá este miércoles ante un tribunal federal por primera vez desde que fuera imputado por declaración falsa y obstrucción, tras investigar los supuestos vínculos de la campaña de Donald Trump con Rusia durante las elecciones de 2016.
La lectura de cargos estaba programada para el jueves, pero fue adelantada un día por motivos logísticos y de seguridad, según informó The New York Times.
Se espera que Comey se declare inocente, como ya lo hizo en un video publicado tras conocerse su imputación. “Me duele el corazón por el Departamento de Justicia, pero tengo una gran confianza en el sistema judicial federal, y soy inocente, así que tengamos un juicio y mantengamos la fe”, dijo el exfuncionario.
El exjefe del FBI, que dirigió la agencia entre 2013 y 2017, fue acusado el 25 de septiembre por un gran jurado en Virginia de mentir al Congreso y obstruir la justicia, en un caso impulsado por el Departamento de Justicia días después de que Trump instara a la fiscal general Pam Bondi a actuar contra sus oponentes políticos.
Según la acusación, Comey mintió durante su comparecencia en 2020 cuando negó ser responsable de la filtración de información a la prensa sobre la investigación de los vínculos entre Trump y Moscú.
El caso está a cargo de la fiscal interina Lindsey Halligan, exabogada personal de Trump, quien asumió el cargo tras la renuncia del anterior fiscal en medio de denuncias de presión política.
De ser hallado culpable, Comey podría enfrentar hasta cinco años de prisión, aunque expertos legales señalan que el caso será difícil de probar y podría ser desestimado antes del juicio.
Trump celebró la imputación de Comey, al que calificó como un “policía corrupto”, y afirmó que deberá pagar un “precio muy alto” por sus acciones. Sin embargo, el presidente negó que se trate de una venganza personal. “No es por venganza, es por justicia”, aseguró.