El traje negro hecho a la medida, adornado con cuentas y cristales, que Whitney Houston vistió en un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York en 1991, encontró un nuevo dueño este lunes por 22,400 dólares. La pieza, diseñada por Marc Bouwer, formó parte de la gira mundial I’m Your Baby Tonight, y es una muestra del estrecho vínculo creativo entre la cantante y el diseñador.
Según informó Julien’s Auctions, la venta fue parte de “The Whitney E. Houston Foundation Auction”, organizada junto a la Whitney E. Houston Legacy Foundation. El evento reunió vestuario histórico que la artista lució sobre el escenario, accesorios personales y reconocimientos de ventas multiplatino de algunos de sus mayores éxitos.
Uno de los artículos más destacados fue un premio que conmemora la venta de más de 19 millones de copias del álbum de la banda sonora de The Bodyguard (1992), que incluía la emblemática interpretación de I Will Always Love You. Este galardón alcanzó un precio de 16,000 dólares, de acuerdo con la casa de subastas.
La recaudación total de la subasta beneficiará directamente a la fundación que lleva el nombre de la cantante, cuya misión es apoyar programas educativos y sociales para jóvenes y comunidades en situación vulnerable. “Cada dólar recaudado será invertido en oportunidades que cambian vidas”, destacó la organización.
Entre otros objetos vendidos, también figuró un jersey de la selección de Estados Unidos para la Copa Mundial de 1994, usado por Houston el 15 de julio de ese año durante la ceremonia previa a un partido en el Rose Bowl de Pasadena, California. El precio final coincidió con el del traje negro: 22,400 dólares.
Además, un conjunto de dos piezas en color verde, también diseñado por Bouwer y usado en 1991 durante el concierto televisado por HBO Welcome Home Heroes with Whitney Houston, fue adquirido por 16,000 dólares.
La subasta no solo ofreció un recorrido por la carrera artística de Whitney Houston, sino también por su legado de generosidad y compromiso con causas sociales. Cada pieza vendida representó un capítulo de la historia de una de las voces más icónicas de la música, y al mismo tiempo, una contribución tangible para quienes más lo necesitan.
