El Gobierno de Estados Unidos nombró este jueves a Jim O’Neill como director interino de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), un día después de la destitución de Susan Monarez.
La Casa Blanca confirmó que O’Neill, hasta ahora subsecretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), asumirá el liderazgo del organismo sanitario de forma provisional. Se trata de un funcionario cercano al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., con quien ha trabajado en la supervisión de operaciones estratégicas.
Monarez había sido confirmada por el Senado el pasado 31 de julio, convirtiéndose en la primera directora de los CDC tras un proceso formal de confirmación legislativa. Su salida, sin embargo, se produjo en medio de tensiones internas: la exdirectora denunció presiones políticas y se negó a firmar directivas que consideraba “no científicas e imprudentes”.
La destitución coincidió con un cambio en la política de vacunación contra la covid-19 en Estados Unidos. El regulador autorizó una nueva tanda de vacunas, pero restringidas a poblaciones de alto riesgo bajo supervisión médica, además de retirar la autorización de uso de emergencia que estuvo vigente durante la pandemia.
O’Neill continuará ejerciendo como mano derecha de Kennedy mientras dirige interinamente los CDC. La decisión refuerza el giro que la Administración Trump imprime en materia de salud pública, un área que ha estado marcada en los últimos meses por polémicas sobre el manejo de las vacunas y la independencia de las agencias científicas.
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