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Heterocromía: cuando los ojos no son del mismo color

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© Kazzakova | Dreamstime.com

La heterocromía es una condición ocular poco común en la que una persona presenta dos colores diferentes en el iris, ya sea entre ambos ojos o dentro del mismo. Aunque suele llamar la atención por su belleza y singularidad, su causa puede variar desde factores genéticos hasta ciertas enfermedades o lesiones.

Qué es la heterocromía

El color de los ojos se determina por la cantidad y distribución de melanina, el pigmento responsable también del color de la piel y el cabello. Cuando hay una variación irregular en esa cantidad, los ojos pueden desarrollar distintos tonos. La heterocromía puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada con el tiempo).

Tipos de heterocromía

  1. Heterocromía completa
    Cada ojo tiene un color diferente, por ejemplo, uno azul y el otro marrón.
  2. Heterocromía sectorial o parcial
    Un solo ojo tiene dos colores distintos en el mismo iris. Puede parecer una mancha o un “segmento” de color diferente.
  3. Heterocromía central
    El iris tiene un color cerca de la pupila y otro distinto hacia el borde exterior. Es la más frecuente y suele ser leve.

Causas principales

  • Genética: En la mayoría de los casos, la heterocromía es hereditaria y no representa ningún riesgo para la visión o la salud ocular.
  • Síndromes genéticos: Algunas condiciones, como el síndrome de Waardenburg o el de Horner, pueden causar heterocromía acompañada de otros síntomas.
  • Lesiones o inflamaciones oculares: Un golpe fuerte, infecciones o inflamaciones internas pueden alterar la producción de pigmento.
  • Uso de ciertos medicamentos: Algunos tratamientos para el glaucoma pueden oscurecer el iris con el tiempo, generando una diferencia visible entre ambos ojos.

Cuándo requiere atención médica

Si la heterocromía aparece desde la infancia y no se asocia con otros problemas, suele ser solo una característica física. Sin embargo, cuando surge de forma repentina o va acompañada de dolor, visión borrosa o cambios en el tamaño de la pupila, es importante acudir a un oftalmólogo. En algunos casos, puede ser señal de inflamaciones internas, tumores o complicaciones neurológicas.

Un rasgo raro pero fascinante

Se estima que menos del uno por ciento de la población mundial presenta heterocromía en alguna de sus formas. Más allá de su aspecto llamativo, la mayoría de las veces es una variación inofensiva que resalta la singularidad de quien la tiene. Actores como Kate Bosworth o Henry Cavill han ayudado a visibilizar esta condición, recordando que las diferencias naturales pueden ser una marca única de identidad.

La heterocromía demuestra que la genética puede jugar con el color de una manera sorprendente. Aunque en la mayoría de los casos no implica un riesgo para la salud, siempre conviene consultar con un especialista si ocurre un cambio repentino o inexplicable en el color de los ojos.

El Especialito

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