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Helado de durazno sin complicaciones: sabor veraniego en minutos

Nada dice verano como un buen helado casero, y esta versión de helado de durazno sin complicaciones te permitirá disfrutarlo sin necesidad de máquina ni largas preparaciones. Cremoso, frutal y naturalmente dulce, este postre es perfecto para refrescarte sin esfuerzo. Ingredientes (para 6 porciones) Preparación paso a paso Consejos adicionales Este helado casero de durazno …

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© Dusan Zidar | Dreamstime.com

Nada dice verano como un buen helado casero, y esta versión de helado de durazno sin complicaciones te permitirá disfrutarlo sin necesidad de máquina ni largas preparaciones. Cremoso, frutal y naturalmente dulce, este postre es perfecto para refrescarte sin esfuerzo.

Ingredientes (para 6 porciones)

  • 3 duraznos maduros, pelados y sin hueso
  • 1 lata (397 g) de leche condensada
  • 2 tazas de crema para batir (nata para montar)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
  • Jugo de medio limón
  • 1 pizca de sal

Preparación paso a paso

  1. Prepara los duraznos: Tritura los duraznos en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener un puré suave. Si prefieres trocitos en el helado, reserva un poco sin licuar y pícalo en cubos pequeños.
  2. Mezcla la base: En un bol grande, combina el puré de durazno con la leche condensada, el jugo de limón, la vainilla y la sal. Mezcla bien.
  3. Bate la crema: En otro bol frío, bate la crema para batir con una batidora eléctrica hasta que forme picos suaves (textura espesa y esponjosa, pero no dura).
  4. Une todo con suavidad: Incorpora la mezcla de durazno a la crema batida poco a poco, con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
  5. Congela: Vierte la mezcla en un molde o recipiente con tapa. Congela durante al menos 6 horas o toda la noche hasta que esté firme.
  6. Sirve y disfruta: Sácalo unos minutos antes de servir para que se ablande ligeramente. Puedes decorar con rodajas frescas de durazno o menta.

Consejos adicionales

  • Si usas duraznos en conserva, asegúrate de escurrirlos bien y reducir el azúcar extra.
  • Puedes sustituir los duraznos por mango o fresas para una versión diferente.
  • Para una textura más sorbete, reduce la cantidad de crema y añade más fruta.

Este helado casero de durazno es la prueba de que no necesitas equipo especial ni pasos complicados para disfrutar de un postre espectacular. Su sabor fresco, textura cremosa y preparación sencilla lo convierten en un favorito instantáneo para toda la familia. ¡Prepáralo una vez y querrás repetirlo todo el verano!

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