El consumo de alcohol entre adultos en Estados Unidos ha descendido al 54 %, el nivel más bajo registrado desde que la encuestadora Gallup comenzó a medir este indicador en 1939. El estudio, publicado este miércoles, también refleja un aumento en la preocupación por los efectos del alcohol en la salud.
En 2024, el 58 % de los encuestados afirmó consumir bebidas alcohólicas como licores, vino o cerveza, frente al 62 % en 2023. Aunque en años anteriores la cifra ya había bajado de los 60 puntos, como en 1958 (55 %), 1989 (56 %) y 1996 (58 %), nunca había alcanzado un nivel tan bajo como el actual.
Cambios por género, raza y afiliación política
La reducción ha sido más pronunciada entre las mujeres, con una caída de 11 puntos, frente a los 5 puntos registrados en los hombres. El descenso también ha sido mayor en adultos blancos que en otros grupos raciales.
Por filiación política, el consumo de alcohol entre votantes republicanos cayó 20 puntos, mientras que entre demócratas solo disminuyó 3 puntos.
Diferencias por nivel de ingresos
Entre quienes ganan menos de 40.000 dólares al año, el consumo bajó 14 puntos. Entre los que tienen ingresos de 40.000 a 99.999 dólares, la reducción fue de 4 puntos, y de 13 puntos en quienes superan los 100.000 dólares anuales.
Mayor conciencia sobre los riesgos
Los investigadores señalan que esta disminución no se debe a un aumento en el consumo de otras drogas, como la marihuana, cuyo uso se ha mantenido estable en los últimos cuatro años, sino a una creciente conciencia sobre los daños del alcohol.
Por primera vez desde que Gallup realiza esta encuesta, una mayoría de estadounidenses, el 53 %, considera que beber de forma moderada, es decir, una o dos copas al día, es perjudicial para la salud. En 2023 esa percepción era del 45 % y entre 2001 y 2011 rondaba el 25 %.
Menos cantidad y menor frecuencia
El estudio revela que los más jóvenes beben menos y son más propensos a considerar que el alcohol es dañino. Además, quienes consumen alcohol lo hacen con menor frecuencia, con un promedio de 2,8 copas a la semana, muy por debajo del récord de 5,1 copas semanales registrado en 2003.
Fuente: EFE
