Los trabajadores hispanos en Estados Unidos siguen enfrentando la brecha más marcada de ingresos a nivel nacional. Aunque en 2024 alcanzaron un incremento salarial del 4,9 %, este repunte aún los mantiene como el grupo con menores ingresos en comparación con otras comunidades, según datos de la Oficina del Censo.
De acuerdo con el Informe de Ingresos de Estados Unidos, los trabajadores hispanos obtuvieron un ingreso medio de 50.430 dólares anuales, un avance frente al año anterior. Sin embargo, la cifra continúa lejos del promedio nacional de 63.360 dólares.
El panorama muestra grandes diferencias entre los distintos grupos étnicos. Los trabajadores asiáticos lideraron la lista con un promedio de 86.560 dólares, prácticamente estable respecto a 2023. Los blancos no hispanos alcanzaron 71.260 dólares con un alza del 2,7 %, mientras que los afroamericanos se situaron en 52.370 dólares, sin cambios significativos.
El análisis también incluyó los ingresos por hogar. En 2024, las familias hispanas llegaron a un promedio de 70.950 dólares anuales, superando únicamente a los hogares afroamericanos, que registraron 64.460 dólares tras una caída del 3,3 %. En contraste, los hogares asiáticos alcanzaron 119.780 dólares con un incremento del 5,1 % y los hogares de blancos no hispanos se ubicaron en 91.260 dólares, prácticamente igual que en 2023.
El informe subrayó además la persistente desigualdad de género. Los hombres con empleo a tiempo completo durante todo el año lograron un ingreso mediano de 71.090 dólares, un 3,7 % más que en 2023. En comparación, las mujeres en las mismas condiciones percibieron 57.520 dólares, apenas un 1,5 % de aumento. Esto refleja que en promedio las mujeres recibieron solo el 80,9 % de lo que ganaron los hombres, una caída respecto al 82,7 % del año anterior.
Con más de 60 millones de personas en el país, los trabajadores hispanos en Estados Unidos muestran una tendencia de mejora moderada, aunque siguen enfrentando notables desventajas frente a otros grupos. Las cifras revelan que, pese a los avances, la desigualdad salarial sigue siendo una barrera estructural que limita el progreso económico de esta comunidad.