El pasado sábado 16 de agosto en el MetLife Stadium, los New York Giants dominaron de principio a fin y vencieron a los New York Jets por marcador de 31-12, mostrando una ofensiva balanceada y una defensa sólida.
Giants en control
El mariscal novato Jaxson Dart se llevó los reflectores al completar cerca de 300 yardas y dos pases de anotación con gran seguridad. La experiencia también dijo presente: Russell Wilson lanzó un espectacular pase de 80 yardas para touchdown, una jugada que encendió al público.
En el juego terrestre, Dante Miller y Tyrone Tracy Jr. aportaron yardas importantes y mantuvieron viva la ofensiva. La defensa fue igualmente protagonista con una intercepción de Makari Paige y presión constante de figuras como Brian Burns y Kayvon Thibodeaux, que no dieron respiro al ataque rival.
Jets con más dudas que certezas
Los Jets tuvieron destellos alentadores. El novato Mason Taylor atrapó un pase en su primera jugada en la NFL y mostró buenas manos. Quentin Skinner también dejó su huella con una anotación espectacular, mientras que Kene Nwangwu brilló en regresos de patada.
Sin embargo, la defensa aérea fue su talón de Aquiles. Con Sauce Gardner ausente, los suplentes sufrieron y cometieron castigos que costaron caro. En la ofensiva, el guion se limitó demasiado al ataque terrestre. Justin Fields apenas intentó cinco pases, completando solo uno, una estrategia que no convence en una liga cada vez más dependiente del juego aéreo.
