Una jueza federal en Washington frenó este viernes un mecanismo clave en la política migratoria del Gobierno de Donald Trump, al prohibir temporalmente que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) comparta información personal de migrantes con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La jueza Colleen Kollar-Kotelly dictaminó que la entrega de datos por parte del IRS, incluida la dirección de contribuyentes, violaba la ley federal que protege la confidencialidad de la información tributaria. Su decisión suspende de inmediato un acuerdo entre ambas agencias que buscaba facilitar la identificación, detención y deportación de personas indocumentadas.
El IRS había entregado al ICE aproximadamente 47.000 direcciones de migrantes el pasado agosto, después de que los agentes de inmigración obtuvieran acceso a datos provenientes de declaraciones de impuestos. Para grupos de defensa de derechos civiles, esta práctica era ilegal y ponía en riesgo a personas que, aun sin estatus migratorio, cumplen con sus responsabilidades fiscales.
“La divulgación por parte del IRS de información confidencial sobre las direcciones de los contribuyentes al ICE fue contraria a la ley”, escribió la jueza, quien añadió que la normativa solo permite compartir datos tributarios bajo autorización judicial o para investigaciones penales específicas.
La suspensión representa un revés importante para la estrategia migratoria de Trump, que ha reforzado redadas y desplegado a la Guardia Nacional en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Charlotte para detener a extranjeros indocumentados.
El fallo deja en pausa un acuerdo que ambas agencias habían trabajado durante meses para ampliar el acceso del ICE a datos tributarios, un cambio que, según sus críticos, habría convertido al IRS en una herramienta directa de persecución migratoria.











