El tablero ouija es uno de esos objetos que parecen sacados de una novela de terror, pero en realidad nació como un simple juego de salón. A lo largo de más de un siglo, este tablero ha sido señalado como una puerta a lo desconocido, asociado con sesiones espiritistas y relatos inquietantes que aún hoy generan debate.
El nacimiento de la ouija
La ouija se popularizó en 1891, cuando la empresa Kennard Novelty Company lanzó el tablero como un entretenimiento familiar. Su diseño era sencillo: un alfabeto, números del 0 al 9 y las palabras “sí” y “no”. Con un planchette (pequeño indicador) se invitaba a los participantes a contactar “espíritus”.
Aunque se vendía como un juego, su contexto histórico explica mucho de su éxito. A finales del siglo XIX, el espiritismo estaba en auge en Estados Unidos y Europa. La gente acudía a médiums para comunicarse con sus seres queridos fallecidos, especialmente tras guerras y epidemias. La ouija ofrecía una alternativa “casera” para intentar hablar con el más allá.
¿Funciona de verdad?
La ciencia sostiene que la ouija no es mágica. El movimiento del planchette se explica con el llamado efecto ideomotor, pequeños movimientos inconscientes que hacemos sin darnos cuenta y que, al sumarse entre varios participantes, hacen que el indicador se mueva aparentemente solo.
Sin embargo, para millones de personas, la experiencia con la ouija va más allá de una simple explicación psicológica. Testimonios y casos documentados han alimentado su fama como una herramienta peligrosa o incluso prohibida en ciertos hogares.
Relatos inquietantes
- El caso de Patience Worth (1913): Una mujer de Missouri llamada Pearl Curran afirmó haber contactado, mediante la ouija, con el espíritu de una escritora inglesa del siglo XVII. Durante años, Curran escribió poemas y novelas dictados supuestamente por “Patience Worth”. Los textos fueron estudiados por expertos literarios de la época, sin que pudieran explicar del todo el origen de su inspiración.
- La escuela de El Cerrito (California, 1991): Un grupo de estudiantes usó la ouija en clase y aseguraron haber recibido mensajes que predecían tragedias locales. Aunque las autoridades concluyeron que era sugestión colectiva, el caso llegó a los periódicos y generó pánico entre padres y maestros.
- Experiencias modernas: No faltan historias actuales en foros y testimonios, donde personas afirman escuchar ruidos extraños, ver objetos moverse o sentir presencias después de jugar con el tablero. Aunque no existen pruebas científicas de fenómenos paranormales, la ouija sigue alimentando leyendas urbanas.
Entre mito y realidad
¿Es la ouija realmente un canal hacia lo desconocido? La ciencia dice que no, pero la experiencia humana demuestra que el miedo, la sugestión y la fe en lo sobrenatural pueden ser tan poderosos como cualquier evidencia. Lo cierto es que este tablero ha sobrevivido más de cien años y sigue fascinando y aterrando por igual.