Investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz lograron observar uno de los procesos más misteriosos del desarrollo humano: los primeros impulsos eléctricos del cerebro. Usando diminutos modelos de tejido cerebral llamados organoides, un estudio publicado en Nature Neuroscience encontró que las células nerviosas comienzan a disparar patrones eléctricos organizados incluso antes de que exista cualquier experiencia sensorial.
El hallazgo sugiere que el cerebro humano llega al mundo con una arquitectura funcional preconfigurada, una especie de plano genético que guía la formación inicial de los circuitos neuronales.
Un sistema que se construye solo
El equipo liderado por Tal Sharf, profesor asistente de ingeniería biomolecular, explica que estos organoides revelan un estado primordial del cerebro, cuando aún no recibe señales externas.
Según Sharf, las células “se organizan y forman circuitos por sí mismas”, creando patrones que más tarde servirán para interpretar sentidos como la vista, el tacto o el oído.
La importancia de los organoides
Los organoides, formados a partir de células madre humanas, permiten estudiar el cerebro en etapas que serían imposibles de observar durante un embarazo. El grupo Braingeneers de UC Santa Cruz, junto a investigadores de UC San Francisco y UC Santa Bárbara, desarrolló técnicas para registrar la actividad eléctrica de estas estructuras usando microchips especializados.
Los patrones hallados reflejan el modo básico del cerebro, un ritmo neuronal que aparece incluso antes de que el cuerpo pueda escuchar, ver o sentir.
Qué significa este descubrimiento
Los investigadores observaron que los organoides generan secuencias eléctricas complejas muy similares al “modo por defecto” del cerebro adulto. Esto apunta a que existe un plano genético codificado, responsable de organizar los circuitos antes del nacimiento.
Este avance abre nuevas vías para estudiar:
- Trastornos del neurodesarrollo.
- Efectos de toxinas en el cerebro en formación.
- Nuevas terapias y herramientas de diagnóstico temprano.
La investigación incluyó colaboración con UC Santa Bárbara, Washington University en St. Louis, Johns Hopkins University, University Medical Center Hamburg Eppendorf y ETH Zurich.
Referencia científica principal:
van der Molen, T., et al. (2025). Preconfigured neuronal firing sequences in human brain organoids. Nature Neuroscience.











