El mejor cheesesteak con ribeye: receta auténtica y sabrosa

Una delicia clásica de la cocina americana

El cheesesteak es más que un sándwich; es una institución culinaria que nació en Filadelfia y conquistó el paladar del mundo. Aunque hay muchas versiones, la clave para un cheesesteak perfecto es la carne: ribeye finamente cortado, jugoso y lleno de sabor.

Esta receta te enseña cómo hacerlo en casa con ingredientes sencillos, pero sin sacrificar autenticidad. Ideal para almuerzos rápidos, cenas informales o simplemente para consentirte como se debe.

---

Ingredientes (para 2 cheesesteaks grandes)

• 300 g de ribeye en láminas delgadas (puedes pedirlo “shaved” o rebanarlo tú mismo semi-congelado)
• 1 cebolla blanca grande, en julianas
• 1 pimiento verde (opcional), en tiras
• 4 rebanadas de queso Provolone o American blanco
• 2 panes tipo hoagie o baguettes suaves
• 1 cucharada de aceite vegetal o mantequilla
• Sal y pimienta al gusto

---

Preparación paso a paso

1. Preparar los vegetales:
   En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Añade la cebolla (y el pimiento si usas) y saltea hasta que estén dorados y suaves, unos 8 minutos. Retira y reserva.
2. Cocinar la carne:
   En la misma sartén, sube el fuego y añade el ribeye en tandas para evitar que se cueza al vapor. Cocina hasta que esté bien dorado, unos 3 minutos. Sazona con sal y pimienta.
3. Unir los sabores:
   Mezcla la carne con los vegetales ya cocidos. Forma dos montones en la sartén, coloca el queso encima de cada uno, y deja que se derrita.
4. Montar el sándwich:
   Abre los panes y tuéstalos ligeramente si deseas. Usa una espátula para transferir cada montón de carne con queso al pan.

---

Consejos para el éxito

• Carne: El ribeye es ideal por su marmoleado. También puedes usar lomo de res si buscas algo más magro.
• Queso: El Provolone da un sabor más gourmet, pero si quieres un clásico Philly, opta por American o incluso Cheese Whiz.
• Pan: No uses pan duro. El hoagie debe ser tierno pero resistente para aguantar la jugosidad.

---

Una explosión de sabor en cada bocado

Este cheesesteak con ribeye te transporta directamente a las calles de Filadelfia. Jugoso, derretido, crujiente por fuera y suave por dentro. Puedes acompañarlo con papas fritas, una cerveza artesanal o simplemente con una sonrisa de satisfacción.