El mejor pollo frito del mundo: receta crujiente, jugosa y 100% adictiva

El pollo frito que rompe corazones (y dietas)

Hay muchas recetas de pollo frito, pero pocas que te hagan cerrar los ojos después del primer bocado. Esta receta es para quienes no se conforman con menos que la perfección absoluta: exterior ultra crujiente, carne jugosa y una mezcla de especias que golpea sabroso en cada rincón de tu paladar.

No necesitas una freidora industrial ni un diploma de chef. Solo necesitas paciencia, buen sazón y esta receta infalible.

---

Ingredientes

Para la marinada:

• 1 kg de muslos, piernas o alitas de pollo (con hueso y piel)
• 2 tazas de buttermilk (suero de leche, o leche con jugo de limón como sustituto)
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de pimienta negra
• 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado

Para el empanizado:

• 2 tazas de harina de trigo
• 1/2 taza de maicena (para extra crocancia)
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de pimienta negra
• 1/2 cucharadita de paprika
• 1/2 cucharadita de orégano seco
• 1/4 cucharadita de cayena (opcional, para un toque picante)

Para freír:

• Aceite vegetal suficiente para sumergir el pollo (maíz, canola o maní)

---

Preparación paso a paso

1. Marina el pollo

En un bol grande, mezcla el buttermilk con todas las especias de la marinada. Agrega el pollo y asegúrate de que quede bien cubierto. Cubre y refrigera mínimo 4 horas, pero lo ideal es toda la noche.

2. Prepara el empanizado

En otro bol, mezcla la harina, maicena y las especias. Retira el pollo del buttermilk (sin secarlo) y pásalo directamente por la mezcla seca. Presiona bien para que se adhiera.

TIP PRO: Para una capa más crujiente, vuelve a pasar el pollo por un poco de buttermilk y luego otra vez por la mezcla seca (doble empanizado).

3. Fríe con paciencia

Calienta el aceite a 175 °C (350 °F). Fríe el pollo en tandas pequeñas para no bajar la temperatura del aceite. Cocínalo unos 12-15 minutos, dándole la vuelta una vez, hasta que esté dorado y cocido por dentro.

Coloca las piezas sobre una rejilla (no toallas de papel, que las humedecen) y deja reposar 5 minutos antes de servir.

---

Tan crujiente que se escucha

Este pollo frito es lo más cerca que puedes estar del cielo sin volar. El contraste entre la corteza crocante y el interior jugoso lo convierte en una receta digna de antojos, domingos familiares o simplemente porque sí.

¿Pan de maíz al lado? ¿Puré con gravy? ¿Una cerveza bien fría? Todo vale. Lo único que no puedes hacer… es quedarte con una sola pieza.