Jimmy Cliff, uno de los nombres fundamentales en la historia del reggae, murió a los 81 años por complicaciones derivadas de una neumonía, según confirmó este lunes su esposa, Latifa Chambers. La familia anunció que el músico sufrió una convulsión provocada por la enfermedad y no logró recuperarse.
En un mensaje difundido en redes sociales, Chambers agradeció el apoyo que el público dio a Cliff durante seis décadas de carrera. Recordó que ese cariño fue una fuente constante de fuerza para el artista nacido como James Chambers en 1944 en Saint James, Jamaica.
Jimmy Cliff comenzó a cantar desde muy joven y con apenas 17 años dio su primer gran salto con el tema Hurricane Hattie, que logró grabar tras convencer al productor Leslie Kong. A partir de ahí inició una trayectoria que se consolidó en 1969 con un disco homónimo que incluyó clásicos como Many Rivers to Cross, Vietnam y Wonderful World, Beautiful People.
A finales de los años sesenta y comienzos de los setenta se asentó en el Reino Unido y se convirtió en una figura clave para la expansión del reggae y el ska fuera de Jamaica. Es, junto a Bob Marley, uno de los dos jamaicanos incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll, un reconocimiento a la magnitud de su influencia.
Además de su carrera musical, Cliff dejó una huella profunda en el cine al protagonizar The Harder They Come en 1972, una película considerada fundamental en la historia cultural de Jamaica. La cinta, y su banda sonora, fueron decisivas para introducir el reggae en Estados Unidos y abrir el camino internacional del género.
Su música cruzó fronteras con temas como The Harder They Come, I Can See Clearly Now y You Can Get It If You Really Want, todos convertidos en himnos globales. Cliff colaboró con artistas como los Rolling Stones, Annie Lennox, Elvis Costello y Paul Simon, y su obra ha sido versionada por músicos como Bruce Springsteen, Cher, Fiona Apple o Willie Nelson. Bob Dylan llegó a describir Vietnam como la mejor canción de protesta jamás escrita.
En 2012 ganó el Grammy al mejor álbum de reggae por Rebirth, un trabajo en el que recuperó su sonido más clásico junto al productor ghanés Kwame Yeboah. Incluso en sus últimos años buscó reinventarse sin perder la esencia que marcó su carrera.
En una entrevista con EFE en 2015, Cliff describió la música como una necesidad vital y afirmó que su ambición seguía siendo encontrar esa canción perfecta capaz de inspirar a alguien a vivir mejor y no rendirse. Ese fue, según dijo, su mayor éxito.











