El cierre de Gobierno en Estados Unidos cumple ya 14 días sin señales de avance, mientras el presidente Donald Trump elevó la tensión al amenazar con eliminar programas sociales si la parálisis presupuestaria continúa una semana más.
Desde la Casa Blanca, Trump declaró que el viernes presentará una lista de programas que pretende cancelar, asegurando que muchos de ellos son “escandalosos y semi-comunistas”. Aunque no precisó cuáles, insinuó que están respaldados por los demócratas y prometió que “nunca van a volver”.
El conflicto político se mantiene estancado entre republicanos y demócratas, con el Senado fracasando por octava vez consecutiva en aprobar una resolución temporal de financiación. La última votación, celebrada el martes en Washington, terminó con 49 votos a favor y 45 en contra, sin alcanzar los 60 necesarios para avanzar.
La propuesta republicana, ya aprobada en la Cámara de Representantes, buscaba financiar al gobierno hasta el 21 de noviembre. Sin embargo, los demócratas votaron en bloque en contra por no incluir una extensión de los créditos federales destinados a la seguridad sanitaria y al programa Obamacare, que vence este año.
Los republicanos, por su parte, se oponen a vincular la financiación con estos subsidios, alegando que “benefician a migrantes indocumentados”, una afirmación sin evidencia.
El cierre de Gobierno en Estados Unidos ha dejado miles de empleados federales sin trabajo y ha causado retrasos en el tráfico aéreo y en la frontera con México. Según reportes oficiales, al menos 4.100 despidos se han producido en agencias clave como el Departamento de Justicia y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Trump ha calificado la situación como una lucha política necesaria y ha advertido que este podría ser “el cierre más largo de la historia”, responsabilizando a la oposición demócrata por el estancamiento.
Mientras tanto, el Congreso sigue sin reunir los votos necesarios para aprobar uno de los proyectos presupuestarios temporales que reactivaría la administración federal, lo que podría prolongar el cierre hacia una tercera semana sin solución a la vista.
