La Casa Blanca salió al paso este sábado de la confusión generada por el anuncio del presidente Donald Trump sobre una tasa de 100.000 dólares vinculada a las visas H-1B, al precisar que se trata de un cobro único y exclusivo para nuevas solicitudes.
Karoline Leavitt, portavoz del gobierno, aclaró en su cuenta de X que la medida, vigente a partir de este domingo, “no es una tasa anual” y que no afectará a quienes ya poseen este visado ni a quienes requieran renovarlo. “Los portadores de visa H-1B pueden salir y volver a entrar en el país de manera normal, sin tener que pagar nuevamente”, enfatizó.
El nuevo cargo aplicará por primera vez en el próximo ciclo de lotería de este visado, utilizado principalmente por profesionales altamente cualificados en sectores como tecnología e ingeniería. La India, cuyos ciudadanos representan más del 70 % de los beneficiarios, será el país más impactado.
La aclaración llegó tras reportes de confusión, como el ocurrido en San Francisco, donde un grupo de pasajeros indios pidió abandonar un vuelo internacional al creer que perderían su visa bajo las nuevas reglas, retrasando la salida por varias horas.
Según la proclamación presidencial, la medida afecta únicamente a extranjeros que soliciten la aprobación de una nueva visa H-1B desde fuera de Estados Unidos y no acompañen su petición con el pago exigido. El texto también permite exenciones caso por caso cuando se considere de interés nacional.
El comunicado oficial señala que los Departamentos de Trabajo y Seguridad Nacional deberán emitir guías conjuntas sobre verificación, aplicación de sanciones y controles relacionados con estas restricciones.
Con esta política, Washington pretende reforzar el control migratorio y, al mismo tiempo, enviar un mensaje de que el programa seguirá abierto, aunque bajo nuevas condiciones económicas que buscan limitar el número de solicitantes.