Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha creada para aumentar la conciencia sobre una enfermedad crónica que crece año tras año. En Estados Unidos, donde los estilos de vida sedentarios y la mala alimentación siguen en aumento, la diabetes continúa siendo una de las principales amenazas para la salud pública.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza correctamente. Esta hormona es esencial para regular el azúcar en la sangre. Cuando la insulina falla, la glucosa se acumula y puede dañar órganos vitales, desde los riñones hasta el corazón.
Tipos principales de diabetes
Diabetes tipo 1
Es un trastorno autoinmunitario que interrumpe por completo la producción de insulina. Requiere insulina diaria y un control riguroso.
Diabetes tipo 2
Es la forma más común. El cuerpo no usa la insulina correctamente, provocando niveles elevados de glucosa. Está relacionada con el peso, el sedentarismo y predisposición genética.
Diabetes gestacional
Aparece durante el embarazo y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante.
Cifras que muestran la magnitud del problema
Según informes recientes de la American Diabetes Association, el impacto de la diabetes en Estados Unidos es contundente.
Panorama general en adultos
- 38,4 millones de estadounidenses vivían con diabetes en 2021.
- De ellos, 29,7 millones estaban diagnosticados y 8,7 millones desconocían su condición.
- 1,2 millones de personas reciben un diagnóstico nuevo cada año.
- Entre los mayores de 65 años, la prevalencia llega al 29,2%, lo que equivale a 16,5 millones.
- 97,6 millones de adultos tenían prediabetes.
Diabetes en la juventud
- 352.000 menores de 20 años tienen diabetes diagnosticada.
- La incidencia anual más reciente señala 18.200 casos nuevos de tipo 1 y 5.300 de tipo 2.
Prevalencia en hispanos
Los latinos en Estados Unidos presentan una tasa de diabetes superior al promedio nacional:
- 11,7% de los adultos hispanos tienen diabetes diagnosticada.
Síntomas frecuentes
- Sed constante
- Orinar con frecuencia
- Fatiga
- Visión borrosa
- Hambre intensa
- Pérdida de peso inexplicable
- Heridas que tardan en sanar
Cómo cuidarse
Los especialistas recomiendan:
- Mantener una alimentación equilibrada y baja en azúcares añadidos.
- Realizar actividad física moderada varias veces por semana.
- Monitorear la glucosa con regularidad.
- Asistir a controles médicos anuales.
- Seguir los tratamientos indicados sin interrupciones.
- Evitar el tabaquismo y moderar el alcohol.











