Durante años, muchas mujeres han descrito los cólicos menstruales como un dolor insoportable. En 2016, el ginecólogo John Guillebaud, de University College London, comentó que algunas pacientes lo comparaban con la intensidad de un infarto cardíaco. Esta afirmación se volvió viral y ha seguido siendo tema de debate.
Más recientemente, la reconocida ginecóloga y divulgadora Dra. Jen Gunter ha abordado este tema para aclarar qué tan cierta es esta comparación y por qué es importante hablar del dolor menstrual de manera seria.
El origen de la comparación
El comentario original no provino de un estudio clínico que midiera ambos dolores, sino de observaciones médicas y testimonios de pacientes. Según Guillebaud, el dolor menstrual puede ser tan debilitante que impide a muchas mujeres realizar actividades cotidianas, una situación que sigue siendo poco reconocida en el ámbito médico.
Lo que explica la Dra. Jen Gunter
La Dra. Gunter ha señalado que, si bien la comparación con un infarto puede ayudar a visibilizar la intensidad del dolor menstrual, también puede ser engañosa:
- Los infartos en mujeres a menudo no provocan el dolor intenso en el pecho que se ve en los hombres. De hecho, hasta el 40% de los infartos femeninos se presentan sin dolor torácico típico.
- El dolor menstrual y el dolor cardíaco son diferentes en su origen. Aunque ambos son dolores viscerales, sus mecanismos y escalas clínicas no son comparables directamente.
- El verdadero problema es la falta de reconocimiento del dolor menstrual. Muchas mujeres no reciben el tratamiento adecuado porque el dolor de la menstruación suele ser minimizado o considerado “normal”.
¿Por qué importa esta conversación?
La comparación ha servido para abrir un diálogo sobre el impacto del dolor menstrual y la necesidad de investigación y tratamiento más serios. Condiciones como la endometriosis o los fibromas uterinos suelen diagnosticarse tarde porque se normaliza el dolor extremo durante la menstruación. Los especialistas recomiendan buscar atención médica si el dolor interfiere con la vida diaria o no mejora con analgésicos comunes.
