Dos juezas federales en Illinois emitieron este jueves decisiones clave que restringen tanto el uso de la fuerza por parte de agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) como el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por la Administración Trump en ese estado.
En primer lugar, la jueza Sara Ellis prohibió a los agentes federales usar la fuerza contra periodistas, manifestantes o religiosos que no representen una amenaza inmediata durante las redadas migratorias en el área de Chicago.
La orden, con vigencia de 15 días, establece que los agentes no pueden dispersar, arrestar, amenazar ni emplear fuerza física contra miembros de la prensa o manifestantes pacíficos sin indicios de delito. También les impide utilizar armas de control de disturbios, como proyectiles o gas lacrimógeno, contra quienes no representen un peligro para la seguridad pública.
La decisión se produjo tras una demanda presentada por periodistas, manifestantes y un religioso que alegaron haber sido agredidos durante una protesta fuera de las instalaciones del ICE en Broadview.
El sindicato NewsGuild-CWA, el más grande de periodistas en Norteamérica, celebró el fallo, afirmando que “el periodismo no es un crimen” y que la decisión protege los derechos de la Primera Enmienda.
Mientras tanto, en otro tribunal federal, la jueza April M. Perry bloqueó temporalmente el despliegue de la Guardia Nacional en Illinois, ordenado por el presidente Donald Trump para reforzar las redadas de inmigración.
Perry argumentó que no existen pruebas creíbles de “rebelión” que justifiquen la presencia de tropas en Chicago y calificó la evaluación del Departamento de Seguridad Nacional como “poco fiable”.
“El despliegue solo echaría más leña al fuego”, señaló la magistrada durante una audiencia de seis horas, en la que representantes del Departamento de Justicia (DOJ) defendieron la decisión presidencial.
La petición para bloquear el despliegue fue presentada por la administración estatal de J.B. Pritzker, gobernador demócrata de Illinois, quien celebró el fallo: “Donald Trump no es un rey y su administración no está por encima de la ley”.
El Departamento de Justicia adelantó que podría apelar la decisión, mientras que varios exmilitares de alto rango presentaron un informe advirtiendo del riesgo de politización del Ejército si se mantiene la orden de movilización.
En paralelo, otro juez federal en Chicago impuso nuevas limitaciones a los agentes del ICE para realizar arrestos sin orden judicial, respaldando una demanda colectiva que denunciaba abusos en redadas recientes.
Las decisiones judiciales se producen en medio de un aumento de tensión entre el Gobierno federal y las autoridades estatales, luego de varias protestas en Chicago y denuncias de detenciones de ciudadanos estadounidenses durante operativos migratorios.
