El Tribunal Supremo de Estados Unidos falló este viernes a favor de la Administración de Donald Trump y abrió la puerta a la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS), lo que deja en riesgo de deportación inmediata a más de 300.000 migrantes venezolanos.
La decisión, adoptada con seis votos a favor y tres en contra, respalda al Departamento de Seguridad Nacional frente al criterio de un tribunal de California que había bloqueado la medida. El fallo supone que 350.000 venezolanos podrían ser detenidos y deportados de inmediato, mientras que otros 250.000 perderán su amparo el 7 de noviembre, fecha en la que expira la extensión vigente.
Las juezas progresistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson votaron en contra. En su opinión, Jackson criticó lo que llamó “una interferencia repetitiva, gratuita y dañina en casos que aún están pendientes en tribunales inferiores, mientras hay vidas en la balanza”.
La disputa legal se remonta al beneficio aprobado por el expresidente Joe Biden en 2021 y ampliado en 2023, que otorgaba protección a cientos de miles de venezolanos que llegaron a Estados Unidos de manera irregular. Aunque la Casa Blanca anunció en febrero el fin del programa, varios jueces federales habían bloqueado su eliminación, generando una larga batalla en los tribunales.
Abogados y organizaciones de defensa de inmigrantes reaccionaron con dureza. Ahilan Arulanantham, del Centro de Derecho y Política de Inmigración de la Universidad de California en Los Ángeles, calificó el fallo como “la señal más extrema de que la Corte Suprema ha abandonado el derecho por la política”.
Por su parte, Jéssica Bansal, de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), señaló que “no permanecerán en silencio ante tal injusticia” e invitó a la comunidad a sumarse a la Semana de Acción para Proteger a las Familias del TPS, del 6 al 10 de octubre.