El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamó este martes a una concentración masiva el próximo viernes en la Plaza de Bolívar de Bogotá, con el objetivo de iniciar una recolección de firmas para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, apenas horas después de que el Tribunal Superior de Bogotá absolviera al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Espero a Bogotá entera este viernes a las 4 en la Plaza de Bolívar. Vamos por la Soberanía Nacional. Vamos por el Poder Constituyente”, escribió Petro en su cuenta de X (antes Twitter).
El mandatario aseguró que la convocatoria busca “comenzar la recolección de las firmas del Poder Constituyente” y la vinculó con lo que considera una respuesta ciudadana frente a la decisión judicial que revocó la condena penal contra Uribe por soborno en actuación penal y fraude procesal.
Críticas a la Justicia y a Estados Unidos
Durante un consejo de ministros televisado, Petro afirmó que el fallo “tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia” y denunció que “el poder político aliado con el narcotráfico” sigue teniendo influencia en las instituciones del país.
El mandatario también aprovechó para cuestionar al presidente estadounidense, Donald Trump, con quien mantiene una creciente tensión diplomática tras los recientes ataques verbales y la suspensión de ayudas financieras de Washington a Bogotá.
“Trump, aliado con estos políticos y con Uribe, buscará sancionar al presidente que denunció las alianzas entre el poder político colombiano y el narcotráfico paramilitar”, declaró.
Petro dijo que la movilización del viernes será “una respuesta por la soberanía y la dignidad de Colombia” frente a “las calumnias” que, según él, provienen del gobierno estadounidense y de sectores conservadores colombianos.
Una vieja propuesta que divide al país
La idea de convocar una Asamblea Nacional Constituyente no es nueva. Petro ya la había mencionado en junio pasado, cuando propuso incluir una papeleta en las elecciones legislativas de marzo de 2026 para consultar a la ciudadanía sobre el tema.
El presidente argumenta que la Constitución de 1991, aunque establece un “Estado social de derecho”, ha sido “mal interpretada por las élites políticas y judiciales” que siguen aferradas al modelo anterior de 1886.
Sin embargo, la propuesta ha generado rechazo entre juristas, partidos opositores y expertos constitucionales, quienes aseguran que el país cuenta con las herramientas necesarias para hacer reformas sin recurrir a un cambio total de la Carta Magna.
Con la tensión política y diplomática en aumento, la convocatoria de Petro podría marcar un nuevo capítulo de polarización en Colombia, mientras sus partidarios la defienden como un ejercicio de soberanía popular y sus detractores la consideran una amenaza al equilibrio institucional.