Como cada Nochebuena, los ejércitos de Estados Unidos y Canadá activaron este miércoles el tradicional rastreo conjunto del trineo de Santa Claus, una iniciativa navideña que cumple 70 años y que nació de un insólito error telefónico en plena Guerra Fría.
La historia se remonta a diciembre de 1955, cuando el teléfono de emergencia del entonces Comando de Defensa Aérea Continental de Estados Unidos, conocido como Conad, sonó de manera inesperada en un búnker de Colorado. Al otro lado de la línea no había una amenaza nuclear, sino un niño que preguntó con total naturalidad si estaba hablando con Santa Claus.
El coronel Harry Shoup, responsable de atender la llamada, decidió no romper la ilusión y respondió con un clásico “Ho, ho, ho”. El equívoco se había originado en un anuncio navideño de los grandes almacenes Sears, publicado en un periódico local, que invitaba a los niños a llamar a Santa, pero que por error incluía el número del Conad.
Lejos de corregir el fallo, Shoup organizó un improvisado centro de atención telefónica con voluntarios para responder a las llamadas de cientos de niños que querían saber dónde se encontraba Santa Claus y su trineo tirado por renos.
Setenta años después, la tradición continúa bajo la responsabilidad del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica, conocido como Norad, que cada Nochebuena sigue el recorrido de Santa Claus alrededor del mundo.
El rastreo comienza en Nueva Zelanda y Australia, donde cae la noche antes, y continúa por Asia, África y Europa, hasta llegar finalmente a América. Para que los niños puedan seguir el trayecto en tiempo real, Norad habilita cada año el sitio web noradsanta.org, disponible en nueve idiomas, incluido el español.
La plataforma muestra un mapa interactivo con el avance del trineo, un contador de regalos repartidos y el tiempo estimado para cada parada. Además, permite a los niños llamar por teléfono y hablar con voluntarios que responden preguntas sobre Santa Claus y su viaje.
El año pasado, cerca de 380.000 llamadas fueron atendidas en la base Peterson, en Colorado Springs, sede del Norad. Una de las preguntas más habituales es qué ocurre si los niños están despiertos cuando llega Santa, a lo que los voluntarios responden sin dudar que solo reparte regalos a quienes ya están dormidos.
La tradición está tan arraigada que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto sumarse este año a los voluntarios y responder llamadas de niños, como ya hicieron otros mandatarios en el pasado.
Según Norad, el seguimiento del trineo utiliza los mismos sistemas que emplea para sus operaciones reales, incluidos radares de largo alcance del Sistema de Alerta del Norte y sensores infrarrojos por satélite, capaces de detectar la característica nariz luminosa de Rodolfo.
Incluso se realizan confirmaciones visuales desde aviones de combate cuando Santa entra en el espacio aéreo norteamericano, siempre con autorización oficial.
En 2024, el Pentágono recordó esta tradición en medio de una ola de reportes por avistamientos de drones en Nueva Jersey y pidió a la población verificar si las luces en el cielo no correspondían simplemente al trineo de Santa Claus.
“Si ve luces rojas y verdes, probablemente sea él. Es un objeto volador autorizado”, señaló entonces el Departamento de Defensa.










