Bajo el sol que se refleja en el agua, Cecilia se mueve como si el tiempo se detuviera solo para admirarla. Su cuerpo sigue el ritmo de la brisa, cada curva una promesa, cada movimiento un poema que nadie más podría escribir. No hay esfuerzo en su flexibilidad, solo una gracia natural que convierte el descanso en arte.
Ella ríe mientras el atardecer tiñe el cielo de oro, y por un momento, todo parece posible. Porque cuando Cecilia se estira junto a la piscina, el mundo entero parece inclinarse un poco más cerca para verla soñar despierta.
Chica Sexy Cecilia, El Arte de la Flexibilidad
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