El huracán Erin, de categoría 2 y gran tamaño, se desplaza este miércoles por el Atlántico occidental con vientos de hasta 155 kilómetros por hora, lo que representa una amenaza seria para la costa este de Estados Unidos, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El fenómeno se ubicaba en la mañana a 645 kilómetros al sureste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte. Los meteorólogos advierten que sus bandas exteriores comenzarán a deteriorar el clima en ese estado desde hoy, con marejadas ciclónicas y fuertes corrientes capaces de poner en riesgo la vida de bañistas y surfistas.
Las autoridades locales instaron a la población de Carolina del Norte y Virginia a cumplir de inmediato las órdenes de evacuación y medidas de seguridad. Actualmente, rige un aviso de marejada ciclónica desde Cape Lookout hasta Duck, además de alertas de tormenta tropical que alcanzan la frontera con Virginia e incluyen Pamlico Sound y Albemarle.
Más al norte, la vigilancia de tormenta tropical se extiende hasta Chincoteague, Virginia, mientras que Bermudas también está bajo aviso. El ojo del huracán se localizaba a unos 900 kilómetros al oeste-suroeste del archipiélago.
Erin se desplaza a 20 kilómetros por hora con dirección nornoroeste, aunque se prevé que gire hacia el norte y noreste entre hoy y mañana antes de acelerar hacia el Atlántico nororiental el viernes. Los vientos huracanados se extienden hasta 150 kilómetros del centro, y los de tormenta tropical abarcan un radio de 425 kilómetros.
Erin se formó la semana pasada cerca de Cabo Verde, donde dejó siete muertos antes de fortalecerse. El ciclón se convirtió en huracán el viernes, tras la formación previa de Andrea, Barry, Dexter y Chantal, este último responsable de dos muertes en Carolina del Norte en julio.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) mantiene su pronóstico de una temporada ciclónica “superior a lo normal”, con entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales hasta nueve podrían llegar a la categoría de huracán.