Un juez federal en Washington D.C. ordenó al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detener el traslado de jóvenes inmigrantes que cumplieron 18 años a cárceles para adultos, una práctica que grupos de defensa calificaron de ilegal y dañina.
La orden, emitida por el juez Rudolph Contrera del Distrito de Columbia, responde a una moción de emergencia presentada por el American Immigration Council y el National Immigrant Justice Center (NIJC). Ambas organizaciones argumentaron que los traslados violaban una sentencia de 2021 en el caso García Ramírez contra ICE, que prohíbe enviar automáticamente a jóvenes recién cumplidos los 18 años a centros de detención de adultos.
Michelle Lapointe, directora legal del American Immigration Council, celebró el fallo y subrayó que “encerrar a jóvenes vulnerables en cárceles del ICE plagadas de hacinamiento y condiciones peligrosas solo agrava su sufrimiento”.
El juez reiteró que ICE no puede trasladar a estos jóvenes a prisiones migratorias simplemente por haber alcanzado la mayoría de edad. En su lugar, deben mantenerse bajo custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) o ser entregados a familiares o patrocinadores autorizados, como establece la ley.
Mark Fleming, del NIJC, advirtió que no permitirán que el Gobierno “regrese a una práctica que los tribunales ya declararon ilegal”.
El fallo representa otro revés judicial para la Administración de Donald Trump, que el mes pasado ya vio suspendido su plan de deportar a más de 300 menores no acompañados a Guatemala. En esa ocasión, los abogados alegaron que se violó el debido proceso y las protecciones especiales que la ley concede a los menores migrantes.
Con esta nueva decisión, la corte reafirma los límites al poder del ICE sobre los jóvenes inmigrantes, quienes a menudo enfrentan largos procesos legales y condiciones precarias durante su detención.
