El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó con dureza la decisión de la administración de Donald Trump de prohibir la entrada a Estados Unidos del excomisario europeo francés Thierry Breton y de otras cuatro personalidades europeas, una medida que calificó como un intento de intimidación contra la soberanía digital de Europa.
En un mensaje publicado este miércoles en la red social X, Macron denunció lo que consideró “actos de intimidación y coerción contra la soberanía digital europea”, aunque evitó pronunciarse sobre posibles represalias por parte de la Unión Europea.
La reacción del mandatario francés se produjo un día después de que Washington anunciara el veto migratorio contra Breton y otros cuatro ciudadanos europeos, a quienes acusa de promover la censura de plataformas digitales estadounidenses en el marco de la aplicación de la Ley de Servicios Digitales de la UE.
Según la administración Trump, los sancionados “han liderado esfuerzos organizados para coaccionar a plataformas estadounidenses a censurar, desmonetizar y suprimir opiniones estadounidenses con las que discrepan”.
Además de Breton, quien fue comisario europeo de Mercado Interior entre 2019 y 2024, la prohibición afecta al activista británico Imran Ahmed, director ejecutivo del Center for Countering Digital Hate, así como a Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon, directoras de la organización alemana Hate Aid.
Macron subrayó que las normas digitales europeas “no tienen por objeto ser determinadas fuera de Europa” y reafirmó que Francia, junto con la Comisión Europea y sus socios comunitarios, seguirá defendiendo su autonomía regulatoria.
El presidente recordó que la normativa digital de la Unión Europea fue aprobada de manera democrática por el Parlamento Europeo y el Consejo, y que su objetivo es garantizar una competencia justa entre plataformas y hacer cumplir en el entorno digital las mismas reglas que rigen fuera de internet.
La Ley de Servicios Digitales obliga, entre otras cosas, a retirar contenidos ilegales de las plataformas y a reforzar la protección de los menores frente a la publicidad personalizada. En aplicación de esta normativa, la Comisión Europea impuso recientemente una multa de 130 millones de euros a X, la red social propiedad de Elon Musk, por incumplir sus obligaciones de transparencia.
Las reacciones en Francia han sido mayoritariamente críticas con la decisión estadounidense. El vicepresidente de la Comisión Europea para Industria, Stéphane Séjourné, expresó su “solidaridad total” con los afectados y afirmó que “ninguna sanción acallará la soberanía de los pueblos europeos”.
El propio Thierry Breton reaccionó también en X, cuestionando si en Estados Unidos “vuelve a soplar un viento de macartismo”, en referencia a la persecución política de la década de 1950.
Dentro del espectro político francés, el eurodiputado Raphaël Glucksmann denunció que Europa “no es una colonia de Estados Unidos”, mientras que en el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen se produjeron posiciones divididas: algunos dirigentes criticaron la decisión de Trump y otros dijeron comprenderla.










