Las tortitas de calabacín, también conocidas como zucchini fritters, son una opción deliciosa y fácil de preparar. Son perfectas como entrada, acompañante o incluso como snack saludable. Crujientes por fuera y suaves por dentro, estas tortitas aprovechan al máximo la frescura del calabacín y se pueden servir con una salsa ligera de yogur o crema agria.
Ingredientes
- 2 calabacines medianos rallados
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo grande
- ½ taza de harina de trigo (puede ser integral)
- ½ taza de queso parmesano rallado
- 2 cucharadas de cebolla finamente picada
- 1 diente de ajo picado
- Pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva o vegetal para freír
Preparación
- Ralla los calabacines y colócalos en un colador. Añade la sal y deja reposar 10 minutos para que suelten el exceso de agua. Luego exprímelos bien con un paño limpio o papel de cocina.
- En un bol grande, mezcla el calabacín escurrido con el huevo, la harina, el queso, la cebolla, el ajo y pimienta. La mezcla debe quedar espesa.
- Calienta una sartén con un poco de aceite a fuego medio.
- Coloca cucharadas de la mezcla en la sartén y aplástalas ligeramente en forma de tortita. Cocina de 3 a 4 minutos por lado, hasta que estén doradas y crujientes.
- Retira sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Sirve caliente con yogur griego, tzatziki o crema agria.
Consejos
- Para un toque más saludable, puedes hornearlas en lugar de freírlas, rociando ligeramente con aceite y horneando a 200°C hasta que estén doradas.
- Si la mezcla queda muy líquida, añade un poco más de harina o pan rallado.
- Puedes añadir hierbas frescas como perejil o eneldo para un sabor extra.
Estas tortitas de calabacín son versátiles, fáciles de preparar y una excelente forma de incluir más vegetales en la dieta.