El comercio exterior de Estados Unidos mostró señales de recuperación en junio, cuando el déficit comercial se redujo en un 16 % respecto a mayo, alcanzando un total de 60.200 millones de dólares. Así lo informó este martes el Buró de Análisis Económico (BEA), en medio de tensiones comerciales renovadas con países aliados debido a nuevas políticas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump.
Sin embargo, la mejora puntual en junio no fue suficiente para revertir la tendencia general del año. Durante los primeros seis meses de 2025, el déficit comercial acumulado se disparó en 161.500 millones de dólares, lo que representa un incremento del 38,3 % en comparación con el mismo periodo de 2024.
El aumento ha estado impulsado principalmente por un crecimiento constante en las importaciones de bienes de consumo y tecnología, mientras que las exportaciones no han logrado mantener el mismo ritmo, afectadas por desaceleraciones económicas en mercados clave como Europa y Asia.
Este cambio en la balanza comercial ocurre justo cuando se espera la entrada en vigor de aranceles “recíprocos” a productos de socios comerciales estratégicos, una medida que podría tener efectos mixtos: algunos sectores manufactureros podrían beneficiarse a corto plazo, mientras que los consumidores y ciertas industrias podrían enfrentar aumentos de precios.