El Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas que endurecen los visados y naturalización en EE.UU., con cambios que afectan a estudiantes, periodistas y solicitantes de ciudadanía.
La propuesta del Departamento de Seguridad Nacional establece que los visados F y J tendrán una duración máxima de cuatro años, salvo que los programas académicos sean más cortos, mientras que los periodistas con visa I solo podrán permanecer 240 días, prorrogables bajo condiciones estrictas.
Para estudiantes de inglés, el límite será de 24 meses, y quienes terminen su formación deberán salir en un plazo de 30 días, en lugar de los 60 que se permitían antes. En el caso de trabajadores de medios de comunicación provenientes de China, la estadía será de apenas 90 días, bajo un control aún más estricto.
Además, la Administración Trump reactivó las verificaciones vecinales para procesos de naturalización, una práctica que había dejado de usarse desde 1992. Esto significa que funcionarios del USCIS podrán entrevistar a vecinos o compañeros de trabajo de los solicitantes, revisar cartas de conocidos y evaluar no solo la ausencia de delitos, sino también su conducta moral positiva.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, estas políticas buscan reforzar la supervisión de quienes solicitan visados y naturalización en EE.UU., y podrían implicar un costo adicional de casi 400 millones de dólares en los próximos diez años para programas educativos, de intercambio cultural y de medios.
La medida se suma a la reciente revisión de más de 55 millones de visas activas, lo que podría derivar en revocaciones o deportaciones, según fuentes oficiales. Organizaciones migratorias han advertido que estas decisiones aumentarán la incertidumbre de estudiantes internacionales, periodistas y comunidades inmigrantes que ya enfrentan mayores obstáculos para establecerse en Estados Unidos.
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