El lechón asado es uno de los platos más emblemáticos del Caribe, especialmente en Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. No es solo comida, es celebración, tradición y reunión familiar. Su secreto está en el adobo: una mezcla intensa de ajo, cítricos y especias que penetra la carne y la deja jugosa por dentro, mientras la piel se vuelve dorada y crujiente.
Es un plato que se prepara con paciencia y cariño, y cada hogar jura tener “la receta original”. Aquí tienes una versión clásica y accesible, perfecta para preparar en horno casero sin perder ese sabor auténtico que todos reconocen.
Ingredientes (8–10 porciones)
Para el lechón
- 2.5 a 3 kg de pernil o paleta de cerdo con piel
- Sal y pimienta al gusto
Para el adobo (mojo)
- 10 dientes de ajo
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de orégano seco
- ½ taza de jugo de naranja agria (o mezcla de naranja + limón)
- ¼ taza de aceite vegetal o de oliva
- 1 cebolla grande en rodajas
- 2 hojas de laurel (opcional)
Preparación
1. Sazona y adoba el cerdo
- Con un cuchillo, haz cortes profundos en toda la carne para que el adobo penetre.
- En un mortero o procesador, machaca el ajo con sal, pimienta y orégano.
- Añade el jugo de naranja agria y el aceite para formar el mojo.
- Frota el cerdo con el adobo, asegurándote de que entre bien en los cortes.
- Cubre con las rodajas de cebolla y las hojas de laurel.
- Refrigera mínimo 8 horas, idealmente toda la noche.
2. Horneado lento
- Precalienta el horno a 160 °C (325 °F).
- Coloca el cerdo en una bandeja profunda con el mojo y las cebollas.
- Cubre con papel de aluminio y hornea por 4 horas, bañándolo con sus jugos cada 45 minutos.
3. Crujiente perfecto
- Retira el papel de aluminio.
- Sube el horno a 200 °C (400 °F).
- Hornea 30–40 minutos más hasta dorar la piel y lograr el famoso “chicharrón” crujiente.
4. Descansa y sirve
Deja reposar la carne 15 minutos antes de cortar. Acompaña con arroz blanco, yuca con mojo o tostones.
Consejos
- Si no consigues naranja agria, mezcla: jugo de naranja + limón + un poco de vinagre.
- El secreto del sabor auténtico es el adobo reposado. No te saltes el marinado.
- Si tienes parrilla o caja china, esta receta funciona igual de bien con otros métodos.
- Para un toque puertorriqueño, añade un poco de sofrito al adobo.
El lechón asado es un plato que reúne familias, celebra raíces y llena la casa de aromas inolvidables. Jugoso, tierno y con ese toque cítrico que enamora, siempre será el protagonista de la mesa.











