El respaldo de Estados Unidos al reciente decreto electoral en Haití se convirtió este martes en una señal de apoyo internacional a los esfuerzos por recuperar la estabilidad política. El Departamento de Estado calificó la medida aprobada por el Consejo Presidencial de Transición como un paso importante hacia la restauración de la gobernabilidad democrática. El decreto electoral en Haití abre la puerta a la primera convocatoria de elecciones generales en casi diez años, un avance significativo para un país marcado por crisis prolongadas.
El Gobierno estadounidense destacó que la decisión llega tras años de parálisis institucional y un aumento constante de la violencia. De acuerdo con su comunicado, el decreto electoral en Haití ofrece una base legal necesaria para iniciar un proceso que devuelva a la población mecanismos legítimos de representación. Washington hizo un llamado a los actores políticos, a la sociedad civil y a la comunidad internacional para que apoyen de forma activa el proceso abierto.
La administración estadounidense subrayó que el nuevo marco electoral coincide con un momento crítico para los esfuerzos de seguridad desplegados en el país. Como parte de esa estrategia global, el próximo 9 de diciembre se llevará a cabo en Nueva York una conferencia internacional destinada a reunir contribuciones para la Fuerza de Supresión de Pandillas. Esta misión, conocida como Gang Suppression Force, tiene el objetivo de recuperar el control en zonas dominadas por grupos armados, proteger infraestructuras clave y crear condiciones mínimas para unas elecciones libres y seguras.
El apoyo al decreto también refleja la urgencia de enfrentar la profunda crisis de violencia que atraviesa Haití. En los últimos meses, las bandas han ampliado su control territorial, sobre todo en la capital y sus alrededores. La situación ha generado miles de víctimas, desplazamientos masivos y un deterioro del Estado de derecho que dejó al país sin instituciones capaces de garantizar servicios básicos o representar a la ciudadanía.
Con el anuncio del Consejo Presidencial de Transición y el respaldo de aliados internacionales, Haití abre una posibilidad de reconstrucción política. Aunque el camino sigue siendo incierto, el nuevo decreto electoral en Haití representa un intento de retomar la vía democrática tras años de inestabilidad.











