La historia de la Dalia Negra es uno de los capítulos más oscuros del crimen estadounidense. En enero de 1947, Los Ángeles amaneció con una escena macabra: el cuerpo mutilado de una joven fue hallado en un terreno baldío del vecindario de Leimert Park. Su nombre era Elizabeth Short, una aspirante a actriz de 22 años cuyo sueño de triunfar en Hollywood terminó convertido en una pesadilla que aún hoy fascina y aterra.
Los periódicos bautizaron el caso como “La Dalia Negra”, inspirados en una película de la época y en el gusto de Elizabeth por vestir de negro. La brutalidad del crimen conmocionó al país. El cuerpo había sido cortado por la mitad, drenado de sangre y colocado con precisión quirúrgica, lo que llevó a pensar que el asesino tenía conocimientos médicos. Sin embargo, a pesar de decenas de sospechosos y confesiones falsas, nunca se encontró al culpable.
La investigación reveló la cara más oscura del Hollywood de los años cuarenta: la pobreza, los engaños y la explotación que sufrían las jóvenes que llegaban buscando fama. La historia de la Dalia Negra se convirtió en un espejo de esa época dorada, donde detrás del glamour se escondían historias de abandono y desesperación.
Con los años, el caso inspiró libros, películas y teorías que van desde conspiraciones policiales hasta supuestos asesinos dentro de la industria cinematográfica. Ninguna versión ha sido comprobada, lo que mantiene vivo el misterio.
A más de siete décadas, la historia de la Dalia Negra sigue siendo un recordatorio del lado más sombrío de la fama. Elizabeth Short no alcanzó la estrella que buscaba, pero su nombre quedó grabado para siempre en la mitología oscura de Los Ángeles.