Los muffins de calabaza con queso crema son suaves, esponjosos y con el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo cremoso. La calabaza aporta humedad y un sabor especiado, mientras que el centro de queso crema le da un toque irresistible. Son ideales para acompañar el café de la mañana o como postre en cualquier merienda de otoño.
Ingredientes (12 muffins)
Para los muffins
- 1 ¾ tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- ½ cucharadita de nuez moscada
- ½ cucharadita de jengibre en polvo
- 1 taza de puré de calabaza (butternut o enlatado)
- ½ taza de azúcar moreno
- ½ taza de azúcar blanca
- ½ taza de aceite vegetal
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el relleno de queso crema
- 200 g de queso crema a temperatura ambiente
- ¼ taza de azúcar
- 1 yema de huevo
- ½ cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca capacillos en un molde para muffins.
- En un bol mezcla la harina, polvo de hornear, bicarbonato, sal y especias.
- En otro bol bate el puré de calabaza, los azúcares, el aceite, los huevos y la vainilla hasta integrar.
- Agrega los ingredientes secos a la mezcla húmeda y revuelve suavemente hasta formar una masa homogénea.
- Para el relleno: bate el queso crema con el azúcar, la yema y la vainilla hasta que quede cremoso.
- Coloca una cucharada de masa en cada capacillo, luego una cucharadita del relleno de queso crema y cubre con más masa hasta llenar ¾ partes del molde.
- Hornea 18–20 minutos, hasta que al insertar un palillo en la parte del muffin (no en el centro de queso) salga limpio.
- Deja enfriar antes de servir.
Consejos
- Puedes espolvorear azúcar con canela o nueces picadas sobre la masa antes de hornear.
- Guarda los muffins en el refrigerador en un recipiente hermético hasta 5 días.
- También se pueden congelar y recalentar en microondas o horno.
Estos muffins de calabaza con queso crema son un clásico otoñal que se roba el protagonismo en cualquier mesa.