El pastel invisible de manzana es un postre francés que se ha vuelto popular en todo el mundo por su textura única. Con capas de manzanas finamente cortadas unidas por una masa ligera, este pastel es jugoso, delicado y visualmente hermoso. Ideal para acompañar con un café o té a media tarde.
Ingredientes (6–8 porciones)
- 5–6 manzanas medianas (tipo Gala, Golden o Fuji)
- 2 huevos grandes
- 50 g de azúcar (¼ taza)
- 70 g de harina (½ taza)
- 120 ml de leche (½ taza)
- 30 g de mantequilla derretida (2 cucharadas)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 ½ cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas para decorar
Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa un molde rectangular o redondo pequeño.
- Bate los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Añade la mantequilla derretida, la leche y la vainilla.
- Tamiza la harina, polvo de hornear y sal, e incorpóralos poco a poco a la mezcla líquida.
- Pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en rebanadas muy finas (con mandolina o cuchillo afilado).
- Mezcla suavemente las manzanas con la masa hasta que todas las rebanadas estén cubiertas.
- Vierte la mezcla en el molde y nivela bien.
- Hornea 35–40 minutos hasta que esté dorado y firme al tacto.
- Deja enfriar y espolvorea con azúcar glas antes de servir.
Consejos
- Usa manzanas de diferente tipo para variar entre dulces y ácidas.
- Puedes añadir una pizca de canela o ralladura de limón a la masa.
- Sirve tibio con crema batida o helado de vainilla para un postre más completo.
El pastel invisible de manzana es la prueba de que menos es más: un postre ligero, elegante y sorprendente que enamora desde el primer bocado.
