La sopa de cebolla francesa es uno de los grandes clásicos de la cocina gala. Con cebollas caramelizadas lentamente, caldo sabroso y pan gratinado con queso, es un plato humilde que se transforma en algo elegante y reconfortante. Ideal para una cena especial en casa o para esos días fríos en los que buscas un sabor cálido y casero.
Ingredientes (4 porciones)
- 4 cebollas grandes en rodajas finas
- 3 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para ayudar al caramelizado)
- 2 cucharadas de harina de trigo
- ½ taza de vino blanco seco (opcional)
- 1,5 litros de caldo de res o pollo
- 2 ramitas de tomillo fresco (o ½ cucharadita seco)
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta negra al gusto
Para gratinar
- 8 rebanadas de baguette
- 1 ½ tazas de queso gruyère rallado (o suizo/emmental)
Preparación
- En una olla grande, derrite la mantequilla con el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas y cocina lentamente, revolviendo con frecuencia, hasta que estén caramelizadas y doradas (30–40 minutos).
- Agrega el ajo y el azúcar, mezcla un par de minutos más.
- Incorpora la harina y revuelve bien para espesar la base.
- Añade el vino blanco y deja reducir unos minutos.
- Vierte el caldo, agrega tomillo, laurel, sal y pimienta. Cocina a fuego lento 20–25 minutos.
- Mientras tanto, tuesta las rebanadas de pan en horno o sartén.
- Retira la hoja de laurel de la sopa y reparte en cazuelas individuales resistentes al horno. Coloca encima las rebanadas de pan y cúbrelas con queso rallado.
- Gratina en horno precalentado (broil o gratinador) hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Consejos
- Caramelizar bien las cebollas es la clave para lograr el sabor auténtico: no te apresures.
- El vino blanco puede sustituirse por un chorrito de brandy o eliminarse si prefieres.
- Sírvela en cazuelas individuales de barro para darle un toque más tradicional.
La sopa de cebolla francesa demuestra que incluso los ingredientes más sencillos, cocinados con paciencia, pueden convertirse en un plato extraordinario.