Suaves por dentro, crujientes por fuera y con un relleno cremoso de pistacho que las hace irresistibles, estas tostadas francesas son la forma perfecta de convertir un desayuno común en toda una experiencia gourmet. Lo mejor es que puedes hacerlas con cualquier crema untuosa que tengas a mano, como crema de pistacho, crema de avellanas tipo Nutella o incluso crema de galletas.
Ingredientes
Para la crema de pistacho:
- 150 g de pistachos sin sal, pelados
- 80 g de azúcar glas
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
- 2–3 cucharadas de leche entera (según la textura)
- ½ cucharadita de extracto de vainilla
Para las tostadas francesas:
- 8 rebanadas gruesas de pan brioche o pan de molde
- 3 huevos grandes
- 200 ml de leche entera
- 1 cucharada de azúcar
- ½ cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Mantequilla para engrasar la sartén
- Azúcar glas y pistachos picados para decorar
Preparación
- Crema de pistacho: tritura los pistachos con el azúcar glas hasta obtener una pasta fina. Añade la mantequilla derretida, la vainilla y la leche poco a poco hasta lograr una crema suave y untable. Reserva.
- Extiende una capa de crema de pistacho sobre 4 rebanadas de pan y cubre con las otras 4 para formar “sándwiches”.
- En un bol, bate los huevos con la leche, el azúcar, la canela y la vainilla.
- Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y añade un poco de mantequilla.
- Sumerge cada sándwich en la mezcla de huevo, dejando que absorba el líquido, y cocínalo 2–3 minutos por lado, hasta que esté dorado y crujiente.
- Sirve caliente, espolvoreado con azúcar glas y decorado con pistachos picados.
Acompaña con frutas frescas o un chorrito de miel para un contraste perfecto de sabores. Estas tostadas francesas rellenas son ideales para un desayuno o brunch de fin de semana, especialmente un sábado relajado cuando tienes tiempo para disfrutarlas con calma. La combinación de pan dorado, relleno cremoso y un toque dulce las convierte en un plato que hará que todos quieran repetir.
