La Corte Suprema de Estados Unidos dio luz verde este lunes a los agentes de inmigración para detener en Los Ángeles a personas sospechosas de estar en el país sin documentos, tras suspender un fallo que limitaba los arrestos basados en apariencia física o perfil racial.
Con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal respaldó al Gobierno del presidente Donald Trump, que había apelado la decisión de un juez federal emitida en julio. Esa resolución había frenado temporalmente las redadas en la ciudad, al considerar que no podían justificarse únicamente por rasgos como el idioma, la forma de vestir o el lugar de trabajo.
La medida supone un triunfo para la Administración Trump en su política migratoria, criticada por organizaciones civiles que ven en estas prácticas un riesgo de discriminación contra comunidades latinas y asiáticas en California.
Se espera que los operativos de detención se intensifiquen en las próximas semanas mientras continúan las batallas legales en los tribunales inferiores sobre los límites constitucionales de este tipo de arrestos.