Cuando bajan las temperaturas y el aire se vuelve más seco, los virus aprovechan para propagarse. El otoño es la antesala de la “temporada de resfriados”, pero con prevención y cuidado se puede reducir el riesgo de enfermar y saber qué esperar si aparece un malestar.
Enfermedades comunes que circulan en otoño
Estas son las más frecuentes durante los meses fríos:
- Resfriado común: causado por múltiples virus (rinovirus, coronas estacionales, etc.). Síntomas ligeros como congestión nasal, estornudos, garganta irritada y malestar general.
- Gripe (influenza): más intensa que un resfriado. Fiebre alta, dolores musculares, fatiga fuerte, tos seca y dolor de cabeza. Puede complicarse en bebés, personas mayores o quienes tienen enfermedades crónicas.
- Virus sincitial respiratorio (VSR): suele afectar pulmones y vías respiratorias bajas. Más peligroso en niños pequeños, personas mayores y quienes tengan condiciones respiratorias.
- Resfriado estacional por otros virus respiratorios: adenovirus, parainfluenza, metapneumovirus respiratorio, etc.
- Infecciones secundarias: al debilitarse el sistema respiratorio, aparecen sinusitis, bronquitis o neumonía.
Prevención efectiva para cuidarte esta temporada
Aquí algunas estrategias que realmente funcionan:
- Lavado de manos frecuente
Con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de tocar superficies públicas, antes de comer o después de toser o estornudar. - Evitar tocarse la cara
Ojos, nariz y boca son puertas de entrada para los virus. - Ventilación en interiores
Abrir ventanas unas horas al día para renovar el aire y reducir concentración viral. - Uso de mascarillas cuando haya brotes locales
En lugares cerrados y con muchas personas puede marcar la diferencia. - Vacunación
Para la gripe estacional y, cuando corresponda, vacunarse contra neumococo puede reducir complicaciones. - Buena alimentación, sueño y ejercicio moderado
Un sistema inmune fuerte ayuda a resistir o recuperarse más rápido. - Evitar lugares congestionados o estrechos sin ventilación
Especialmente si hay brotes activos de gripe o infecciones respiratorias.
Qué hacer al enfermar
- Mantener reposo y buena hidratación.
- Si hay fiebre, dolores musculares o síntomas fuertes, consultar con un profesional.
- Para síntomas severos de respiración, dificultad al tragar, fiebre alta que no cede: atención médica inmediata.
- Evitar automedicarse con antibióticos si no hay indicación: muchos resfriados son virales, no bacterianos.
Una mirada hacia este otoño
Algunas señales indican que esta temporada podría traer un aumento de casos de influenza y virus respiratorios mixtos, sobre todo en zonas donde la inmunidad poblacional cayó tras los últimos años de pandemia. Por eso, la prevención debe reforzarse. Las medidas simples —como las señaladas arriba— serán más necesarias que nunca.