El mac and cheese sureño es una de esas guarniciones que siempre roban protagonismo en la mesa. Cremoso por dentro, dorado por fuera y cargado de ese sabor casero que recuerda a reuniones familiares, domingos largos y platos llenos de cariño. A diferencia de otras versiones, el estilo sureño se hornea, lleva varios tipos de queso y logra una textura espesa, fundente y absolutamente irresistible.
Esta versión incluye un ingrediente “secreto” que muchos hogares del sur usan para darle suavidad y un nivel extra de cremosidad. Si estás preparando una mesa especial o buscando un acompañamiento potente para tu menú de Thanksgiving, este mac and cheese te va a quedar memorable.
Ingredientes (8 porciones)
- 450 g de pasta elbow macaroni
- 2 tazas de queso cheddar rallado
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 1 taza de Velveeta en cubos (ingrediente secreto)
- 2 tazas de leche entera
- 1 taza de crema o half & half
- 2 huevos grandes
- 4 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- ½ cucharadita de mostaza en polvo (opcional)
- ½ cucharadita de paprika o pimentón
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Cocina la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Escurre y reserva.
- Prepara el roux: en una olla, derrite la mantequilla, añade la harina y mezcla 1 minuto.
- Agrega la leche y la crema, batiendo para evitar grumos, hasta que la mezcla espese ligeramente.
- Incorpora los quesos: añade el cheddar, la mozzarella y los cubos de Velveeta. Remueve hasta que se derritan y quede una salsa cremosa.
- Condimenta con sal, pimienta, paprika y mostaza en polvo.
- En un bol aparte, bate los huevos y agrégalos a la salsa fuera del fuego, mezclando rápido para integrarlos sin que cuajen.
- Combina la pasta con la salsa y vierte la mezcla en una fuente para horno previamente engrasada.
- Espolvorea un poco más de cheddar por encima.
- Hornea a 180 °C (350 °F) durante 25–30 minutos, o hasta que esté dorado y burbujeante.
- Deja reposar 10 minutos antes de servir para que tome cuerpo.
Consejos
- La Velveeta ayuda a lograr esa textura ultrasuave típica del sur.
- Si quieres una superficie más crujiente, mezcla pan rallado con mantequilla derretida y espolvoréalo encima antes de hornear.
- Usa cheddar fuerte para un sabor más marcado.
Este mac and cheese sureño es la guarnición perfecta: cálida, indulgente y llena de sabor casero.











