La Navidad en la Casa Blanca llega este año con un marcado acento histórico. El aniversario 250 de la declaración de independencia de Estados Unidos será uno de los ejes principales de la decoración seleccionada por la primera dama, Melania Trump, en su primera celebración navideña desde su regreso junto al presidente Donald Trump.
La residencia presidencial luce 75 coronas, 51 árboles, más de 200 metros de guirnaldas y unas 2.000 tiras de luces, una puesta en escena que busca transmitir la idea de que “el hogar está donde reside el corazón”, según informó la Oficina de la Primera Dama.
Entre los elementos elegidos personalmente por Melania destacan 2.800 estrellas doradas en honor a los soldados y sus familias, además de 10.000 mariposas y 120 libras de jengibre utilizadas para las tradicionales casitas.
El Salón Este será el punto central del homenaje a los 250 años de EE.UU., que se celebrarán el 4 de julio de 2026. Allí predominan los colores de la bandera estadounidense y otros símbolos vinculados a la historia nacional.
En el Salón Verde, la temática gira en torno a la vida familiar, con dos rompecabezas de más de 6.000 piezas cada uno, dedicados a George Washington y al propio Donald Trump. El Salón Rojo, por su parte, resalta el trabajo de la iniciativa juvenil Be Best.
El vestíbulo principal exhibe parte del tradicional belén de la Casa Blanca, actualmente en restauración, mientras que una elaborada casita de jengibre reproduce el pórtico sur de la residencia, con una vista hacia la Sala Oval Amarilla.
El árbol principal, un abeto Concolor de más de seis metros, llegó desde Míchigan y será encendido este jueves en una ceremonia que marca formalmente el inicio de la Navidad en la Casa Blanca.











