El Gobierno de Paraguay anunció este miércoles la implementación de “medidas extraordinarias de prevención y vigilancia” en su frontera con Brasil, tras el operativo policial en Río de Janeiro contra el grupo criminal Comando Vermelho, que dejó al menos 132 personas muertas, según datos de la Defensoría Pública brasileña.
El Consejo de Defensa Nacional (Codena), encabezado por el presidente Santiago Peña, informó que el Comando Tripartito —que coordina acciones entre Argentina, Brasil y Paraguay en la zona de la triple frontera— emitió una alerta regional ante el posible ingreso de miembros de la organización criminal a los países vecinos.
Refuerzo de seguridad en la frontera
El comunicado del Codena detalla que se ordenó el refuerzo de los controles migratorios y de tránsito transfronterizo, además del aumento de patrullajes y monitoreos en zonas limítrofes para prevenir entradas irregulares.
También se dispuso la intensificación de las operaciones de inteligencia y vigilancia estratégica, así como una coordinación permanente con las autoridades de Argentina y Brasil para garantizar una respuesta “articulada y eficaz” frente a la amenaza.
Declaraciones del ministro del Interior
El ministro paraguayo del Interior, Enrique Riera, confirmó que el país recibió una alerta oficial del Comando Tripartito y que se reforzarán las comisarías y puestos migratorios en los departamentos de Amambay, Canindeyú y Alto Paraná, principales puntos de conexión con Brasil.
“La idea es reforzar todas las comisarías policiales en la frontera, así como el mando de las fuerzas militares y los controles migratorios”, explicó Riera en declaraciones a Radio Ñandutí, señalando que las medidas buscan prevenir el ingreso de integrantes del Comando Vermelho tras los enfrentamientos en Río.
Contexto del operativo en Brasil
El megaoperativo policial realizado el martes en las favelas de Penha y Alemão, en Río de Janeiro, movilizó a unos 2.500 agentes. De acuerdo con las autoridades, el objetivo era capturar a líderes del Comando Vermelho, una de las organizaciones delictivas más antiguas y violentas del país.
Hasta el momento, el Gobierno regional de Río ha confirmado 119 fallecidos, aunque la Defensoría Pública contabiliza 132 muertos, entre ellos cuatro policías. Además, se reportaron 113 arrestos, 10 menores bajo custodia y la incautación de 119 armas, 14 explosivos y toneladas de droga.
El operativo ha sido catalogado como el más letal en la historia reciente de Brasil, lo que ha encendido las alarmas en toda la región ante un posible desplazamiento de miembros del grupo criminal hacia los países vecinos.











