Qué debes saber sobre la endometriosis: síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento

La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que afecta a millones de mujeres en el mundo, muchas veces sin que lo sepan. Ocurre cuando el tejido similar al endometrio (el que recubre el útero) crece fuera del útero, comúnmente en los ovarios, las trompas de Falopio o la parte externa del útero. Aunque no es una enfermedad mortal, puede causar dolor intenso, problemas de fertilidad y afectar la calidad de vida de manera significativa.

Uno de los principales desafíos de la endometriosis es que suele ser subestimada o mal diagnosticada. Muchas mujeres pasan años consultando médicos antes de obtener un diagnóstico certero. El dolor menstrual muy fuerte, que interfiere con las actividades diarias, no debe considerarse normal. Otros síntomas frecuentes incluyen dolor durante las relaciones sexuales, dolor pélvico crónico, sangrados abundantes o irregulares, fatiga constante y problemas intestinales o urinarios durante el período menstrual. La intensidad de los síntomas no siempre está relacionada con la extensión de la enfermedad; algunas mujeres con lesiones pequeñas pueden experimentar mucho dolor, mientras que otras con casos más avanzados tienen síntomas leves.

El diagnóstico de la endometriosis requiere una combinación de evaluación clínica, exámenes de imagen como la ecografía transvaginal o la resonancia magnética, y en algunos casos una laparoscopia diagnóstica, que también permite tratar el tejido anómalo durante el procedimiento. Este proceso puede ser largo y frustrante, especialmente cuando los síntomas se atribuyen erróneamente a otras condiciones, como el síndrome de intestino irritable o cólicos menstruales comunes.

Aunque no tiene cura definitiva, la endometriosis puede manejarse con varios tratamientos. Los analgésicos como el ibuprofeno ayudan a controlar el dolor, pero no tratan el origen del problema. Las terapias hormonales, como las píldoras anticonceptivas, los dispositivos intrauterinos hormonales o los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), pueden reducir o eliminar el sangrado menstrual, lo que limita el crecimiento del tejido endometrial. En casos más severos, o cuando hay deseo de embarazo, puede recomendarse la cirugía para eliminar las lesiones.

La fertilidad puede verse comprometida en mujeres con endometriosis, pero esto no significa que sea imposible quedar embarazada. Existen tratamientos de fertilidad que han dado buenos resultados, y muchas mujeres con esta condición logran tener hijos. Lo importante es recibir atención médica oportuna y adecuada.

Es esencial hablar abiertamente sobre la endometriosis y educar a la comunidad, ya que el desconocimiento y el estigma pueden prolongar el sufrimiento de muchas mujeres. El apoyo emocional, los grupos de pacientes y el acompañamiento psicológico también son herramientas valiosas para quienes viven con esta condición.