La Cámara de Representantes de Texas, de mayoría republicana, aprobó este miércoles de forma provisional un nuevo mapa electoral que refuerza la ventaja de su partido en la Cámara Baja de Estados Unidos. El proyecto, identificado como HB4, pasó con 88 votos a favor y 52 en contra, y ahora será debatido en el Senado estatal.
El plan fue promovido directamente por el presidente Donald Trump, quien pidió a los legisladores aprobarlo con rapidez. De convertirse en ley, otorgaría al Partido Republicano hasta 30 de los 38 escaños de Texas en la Cámara Baja, frente a los 25 actuales.
Demócratas estatales protestaron contra el rediseño del mapa, alegando que amenaza distritos de mayoría latina y afroamericana. La representante Bárbara Gerwin Hawkins lo calificó de “racista”, mientras que el legislador Ramón Romero Jr. señaló que priva de voz a comunidades enteras.
El proyecto generó manifestaciones en el Capitolio de Austin y una serie de apelaciones legales que buscarán bloquearlo en tribunales. No obstante, la mayoría republicana defendió que el mapa cumple con la ley.
A nivel nacional, los republicanos intentan extender este modelo a estados como Ohio y Florida para reforzar su control de la Cámara Baja en las elecciones de 2026. Los demócratas, por su parte, ven en California su mayor oportunidad para contrarrestar los rediseños, dado que el estado cuenta con 52 distritos congresionales.