El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente a la cadena ABC tras permitir el regreso del comediante Jimmy Kimmel a la televisión, después de que el presentador fuera suspendido por sus comentarios sobre el activista conservador Charlie Kirk.
Trump acusó a ABC de actuar como un “brazo del Partido Demócrata” y sugirió que la decisión podría constituir una “contribución ilegal” a la campaña de sus rivales. “Creo que vamos a poner a prueba a ABC en este asunto”, escribió en su red social Truth Social, recordando que en el pasado la cadena ya le pagó 16 millones de dólares en un litigio por difamación.
Kimmel, por su parte, se disculpó en su regreso al aire, aunque también atacó a Trump en su monólogo inicial: “No podemos permitir que nuestro Gobierno controle lo que decimos en televisión”.
El presidente republicano, sin embargo, cuestionó el regreso del comediante, al que calificó de “no divertido” y de reproducir “basura demócrata” en pantalla, lo que según él representa un riesgo para la propia cadena.
El enfrentamiento se suma a la creciente tensión entre la Administración Trump y medios de comunicación críticos con su gestión. Trump insistió en que el caso no terminará ahí y dejó abierta la posibilidad de emprender acciones legales contra ABC.










