El cierre del Gobierno Federal en Estados Unidos, que ya cumple 38 días, provocó este viernes la cancelación de más de 800 vuelos en todo el país, en lo que el Departamento de Transporte calificó como una reducción inédita del tráfico aéreo por la escasez de controladores obligados a trabajar sin sueldo.
Según el sitio de seguimiento Flightaware, se registran 824 cancelaciones y más de 40 aeropuertos han sido afectados, encabezados por el O’Hare de Chicago (Illinois) con unas 40 cancelaciones, seguido por el Hartsfield-Jackson de Atlanta (Georgia) con 38.
“Tenemos que tomar medidas inéditas porque nos encontramos en una situación sin precedentes”, declaró el secretario de Transporte, Sean Duffy, quien pidió poner fin al cierre que mantiene al país paralizado desde el 1 de octubre.
Aerolíneas y aeropuertos bajo presión
Las aerolíneas American Airlines (221 vuelos), United (184) y Delta (173) lideran la lista de cancelaciones, según la consultora Cirium, que advirtió que los recortes priorizan rutas de corta distancia para mitigar el impacto nacional.
De acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), la falta de personal ha afectado también a los aeropuertos de Ontario (California) y Newark (Nueva Jersey), este último uno de los principales accesos a Nueva York.
La FAA confirmó que más de 2.000 controladores aéreos han abandonado temporalmente sus puestos o tomado otros trabajos ante la falta de pago, agravando una escasez de personal que ya era crítica antes del cierre.
Riesgo de caos aéreo antes del Día de Acción de Gracias
Las autoridades temen que la situación se agrave de cara al Día de Acción de Gracias, una de las fechas de mayor movilidad del año en Estados Unidos, con millones de viajeros en tránsito.
“Vimos controladores trabajando seis días a la semana, jornadas de diez horas”, explicó Duffy. “Esta reducción es una medida preventiva para evitar un colapso del sistema”, añadió.
Un pulso político que paraliza al país
El cierre del Gobierno se mantiene por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado sobre la financiación federal.
Los demócratas condicionan su apoyo a la prórroga de los subsidios del programa sanitario Obamacare, que expiran a fin de año, mientras que la mayoría republicana, con 53 senadores, necesita al menos siete votos demócratas para aprobar un presupuesto temporal.
Mientras tanto, el cierre ya afecta a 730.000 empleados públicos, incluidos los controladores aéreos, y amenaza con extender el caos en los aeropuertos si no se alcanza un acuerdo en los próximos días.