Si alguna vez has notado pequeñas manchas, hilos o puntos que parecen flotar frente a tus ojos, probablemente hayas experimentado moscas volantes, conocidas en inglés como eye floaters. Aunque pueden parecer preocupantes, en la mayoría de los casos son inofensivas y forman parte del proceso natural de envejecimiento del ojo.
Las moscas volantes aparecen como pequeñas sombras que se mueven cuando intentas enfocarlas. Pueden verse más claramente al mirar una superficie clara, como una pared blanca o el cielo.
Qué son las moscas volantes
Dentro del ojo hay una sustancia transparente llamada humor vítreo, una especie de gel que mantiene la forma del globo ocular. Con el paso del tiempo, este gel comienza a volverse más líquido y a formar pequeñas fibras o grumos. Estas partículas proyectan sombras sobre la retina, lo que provoca la percepción de las moscas volantes.
Aunque pueden ser molestas, en la mayoría de los casos no interfieren con la visión ni requieren tratamiento. Sin embargo, cuando aparecen de forma repentina o se acompañan de destellos de luz, puede tratarse de un signo de desprendimiento de retina, una urgencia médica que requiere atención inmediata.
Factores de riesgo
Las moscas volantes son más comunes con la edad, pero también pueden aparecer en personas jóvenes por distintas razones:
- Miopía severa.
- Cirugías o traumatismos oculares.
- Inflamación interna del ojo.
- Complicaciones por diabetes o hipertensión.
Cuándo acudir al médico
Debes consultar a un especialista si las moscas volantes aumentan repentinamente, si notas destellos luminosos, pérdida parcial de visión o una sombra oscura que avanza sobre el campo visual. Estos síntomas podrían indicar un desprendimiento de vítreo o de retina, condiciones que deben tratarse rápidamente para evitar daños permanentes.
Tratamientos y manejo
En la mayoría de los casos, no se requiere tratamiento. El cerebro suele adaptarse con el tiempo y deja de percibirlas con tanta frecuencia. En casos severos, el oftalmólogo puede evaluar procedimientos como la vitrectomía o tratamientos con láser, aunque solo se recomiendan cuando afectan significativamente la visión.
Las moscas volantes son un recordatorio de que nuestros ojos también envejecen. Mantener revisiones oftalmológicas regulares, controlar la presión ocular y proteger la vista de la exposición prolongada a pantallas o luz intensa ayuda a cuidar este órgano vital.
La próxima vez que notes una sombra flotando frente a tus ojos, recuerda que tu vista te está hablando. Escúchala, obsérvala y, si algo cambia, busca orientación médica a tiempo.